Cuatro años de cárcel por cruzar la frontera con un joven empotrado en el salpicadero
La Audiencia de Melilla ha condenado a un marroquí por un delito contra contra los derechos de los ciudadanos extranjeros
Intentó cruzar la frontera por Beni-Enzar con un joven de Guinea-Conakry en el salpicadero
Madrid
Un hombre ha sido condenado en Melilla a cuatro años de cárcel después de ser cazado en el puesto fronterizo de Beni-Enzar con un joven de Guinea-Conakry empotrado en un hueco en el salpicadero del coche. El acusado, al que se atribuye un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, ha reconocido los hechos.
El acusado, un hombre marroquí de cincuenta años, fue interceptado el 22 de diciembre de 2018 en el puesto fronterizo melillense de Beni-Enzar. Los agentes encontraron oculto a un joven guineano de veinte años dentro del salpicadero: "Un habitáculo de 1,10 metros de longitud por 0,45 metros de anchura", según la sentencia a la que ha tenido acceso la Cadena SER.
Ese hueco en el salpicadero había sido vaciado sacando los tubos de aireación y el cableado, un habitáculo mínimo cuyas dimensiones son suficientes para que la Justicia le atribuya el delito en su modalidad de "grave peligro para la vida o de causación de lesiones graves" para la víctima.
La sentencia, dictada en conformidad, incluye una condena de cuatro años de prisión y el decomiso del coche en el que llevaba hacinado al joven guineano, además de a pagar las costas del proceso. Para sacarle, explica, "fue preciso proceder a la manipulación severa del habitáculo mediante uso de llave y empleo de la fuerza necesaria".