Messi demuestra que el Camp Nou es su templo
Dos goles de Messi y uno de Suárez dieron la victoria al Barcelona sobre el Liverpool
Con el 3-0, los de Valverde encarrilan la eliminatoria y complican el panorama al Liverpool
Madrid
El Barcelona encarrila la eliminatoria de semifinales gracias a un doblete de Messi y un gol de Suárez ante el Liverpool (3-0). El argentino firmó su gol número 600 con el Barça con un grandísimo disparo de falta que sentenció a los de Klopp.
El Camp Nou tenía dos retos esta noche: encarrilar la eliminatoria y demostrar a Klopp que sí es un templo del fútbol. Tras dar el golpe definitivo en la Liga y con el triplete en mente, los de Valverde tendrían que derrotar a un equipo ‘red’ muy enchufado: diez victorias consecutivas en las competiciones en las que siguen vivos.
Klopp calentó la previa diciendo que el Camp Nou “es un estadio grande, no un templo”. El técnico alemán, que visitaba la casa de los culés por primera vez, tenía que hacerles frente una baja importante: la de Firmino.
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El partido comenzó demostrando que era la final adelantada. Con un ritmo de partido frenético, los primeros sustos llegaron por parte de Rakitic y Salah, mostrando la capacidad ofensiva de ambos equipos.
La primera polémica también llegó pronto. En un ataque Alba-Messi, el argentino elevó el balón y topó con la mano de Matip, pero el árbitro Kuipers no lo vio punible. La jugada terminó con un ataque de Salah, que finalmente despejó Piqué. Los ‘reds’ sabían que no podían seguir perdonando y los de Klopp cada vez presionaban más. La velocidad de Salah y Mané hacía daño en la defensa culé.
Pero el Barça volvió a ser implacable y letal. Una asistencia de Alba desde la banda acabó en el área y Luis Suárez apareció como un rayo frente a Alisson para desviar la trayectoria del balón y estrenar el marcador. El ‘killer’ marcó a su exequipo sin piedad para hacer estallar las gradas del Camp Nou.
Tras el pase por vestuarios, el Barcelona salió visiblemente cansado. El Liverpool aguantaba el ritmo y quería incansable el empate. El juego en el medio del campo era inexistente y los ‘reds’ subían con facilidad al área rival. Afortunadamente para el Barça, Ter Stegen estaba imparable: bloqueó tiros de Salah y Milner hasta en tres ocasiones.
El Barcelona jugaba a las contras y perdía la posesión, pero no necesitó más. Busquets encontró a Messi, Messi a Sergi Roberto y éste a Suárez. El uruguayo remató y se topó con el larguero. Y llegó Messi: controló el rechace con el pecho y disparó con la izquierda a bocajarro para poner el 2-0. Cuando el Barça estaba sufriendo, apareció Messi.
Pero el show de Messi todavía no había acabado. Una entrada de Fabinho provocó una de las faltas que tanto le gustan al argentino. Aunque estaba alejada del área, el ‘10’ no falló y con una maravillosa parábola que superó a la barrera, la encajó en la escuadra. El gol 600 de Messi fue perfecto y sentenció a los de Klopp, que contemplaban atónitos la escena.
Con este resultado, el Barcelona pone rumbo al Wanda Metropolitano. A pesar de que queda un partido, los tres goles de los de Valverde se facilitan la vuelta y complican el panorama para los 'reds'.
