Cómo ven en Ciudadanos y Unidas Podemos su reunión con Sánchez
Pedro Sánchez retoma su agenda con Albert Rivera y Pablo Iglesias
Sánchez recibe a Rivera en La Moncloa
Madrid
La ronda de contactos de Pedro Sánchez para una posible investidura ha comenzado este lunes con su reunión con el líder del PP, Pablo Casado. En esa reunión, el presidente de los populares ha dejado claro su 'no' a Sánchez aunque ha instado a Ciudadanos a abstenerse para facilitar un gobierno socialista. Eso sí, dejando claro que es para que "la gobernabilidad no descanse sobre los independentistas".
Los socialistas, por su parte, han vuelto a insistir en la fórmula de un Gobierno monocolor, aunque no ha descartado acuerdo programáticos con Podemos. Lo anunció Carmen Calvo en la SER y este lunes lo ha vuelto a dejar claro José Luis Ábalos. En este contexto, el martes Sánchez retoma su agenda con Albert Rivera y Pablo Iglesias.
Ciudadanos, ante la reunión con Sánchez
En Ciudadanos no se lo han tomado muy en serio las palabras de Casado. Fuentes de la dirección responden al líder popular que "no". "No van a facilitar ningún Gobierno a Sánchez", insisten. En la formación naranja dicen que si el presidente del PP cree que a España le conviene Sánchez, que se abstenga él.
Este lunes ha sido un día de dardos entre PP y Ciudadanos. Arrimadas le ha pedido esta mañana a Casado que se centrara en contestar esta pregunta: "A Casado le quiero preguntar que si nos va a apoyar ahora que ellos están en una posición más debilitada o por el contrario si van a permitir que en nuestras comunidades autónomas o ayuntamientos gobierne el pacto del PSOE con Podemos".
Al margen de este cruce de mensajes entre ambos partidos, este martes es el turno de Albert Rivera en la ronda de entrevistas con el presidente en funciones. El líder de Ciudadanos ya va con un primer mensaje nítido. "Ni se nos pasa por la cabeza dar alas a un Gobierno que ya está hecho de Sánchez, de los populistas, y apoyado de los nacionalistas", explica Arrimadas.
Así que, como Pablo Casado este lunes, Rivera también le dejará claro que no apoyarán de ninguna manera su investidura: "Seremos una oposición firme pero con sentido de Estado". ¿Qué quiere decir esto? Pues que Ciudadanos se abre a pactar con Sánchez grandes acuertos de Estado en materia educativa, de pensiones o violencia de género.
La de este martes será la primera reunión que mantendrán Sánchez y Rivera desde que el socialista es presidente del Gobierno. En este caso no se puede hablar de que se retomen las relaciones porque antes no las había. Sencillamente comienzan. ¿Bajará la dureza del discurso de Rivera como ha hecho Casado? Lo veremos pero de momento Arrimadas, en la antesala, ha comentado que "estamos acostumbrados a que Sánchez nos mienta". "No tiene ningún tipo de escrúpulos es un 'fake'", ha concluido.
Podemos, ante la reunión con Sánchez
El primer pronto del líder de Podemos, Pablo Iglesias, de decir aquello de 'ya veré si voy' ha desaparecido del semblante de Unidas Podemos, que esta tarde ha dejado de lado aquella arrogancia de hace tres años en el perchero y se ha puesto el manto del hombre razonable en aras de la gobernabilidad de España. "Lo vamos a hacer, y lo vamos a hacer conscientes de que todos debemos ceder. De que todos deberemos escuchar y empatizar para construir una nueva etapa de entendimiento y colaboración. Sin líneas rojas, ultimátums ni arrogancia. Con claridad y con la verdad por delante", ha asegurado el líder de Podemos.
Ante el Consejo Ciudadano, el líder de la formación morada ha argumentado a favor de participar, aunque sea de manera modesta, en un gobierno liderado por el PSOE. A su juicio, esta es la única manera de que España tenga políticas progresistas. "Debemos convencer al PSOE para inaugurar juntos una nueva época de colaboración y confianza que creo que los electores progresistas nos están demandando. Es vergonzoso para los progresistas ver como la derecha se pone de acuerdo de inmediato para llegar a gobierno de coalición, como hemos visto en Andalucía, y que los que somos muy diferentes pese a compartir mucho en nuestros programas sigamos teniendo tantos recelos", ha apuntado.
Esta vez no ha reclamado vicepresidencias o ministerios, aunque si se ha atrevido a señalar quienes deberían ser los socios preferentes de ese gobierno de coalición: vascos, valencianos, cántabros y catalanes para así modificar el modelo territorial y el de financiación autonómica. Pero, sobre todo, Iglesias ha apuntado a la formación de un gobierno de izquierdas en España debe ser referente en Europa.
Respecto al Consejo Ciudadano, Iglesias ha hecho autocrítica por las broncas internas que han causado vergüenza fuera de la formación morada y por la impresión de que se han convertido en un partido convencional que lucha por los puestos y no por generar debates. No obstante, cree que su partido ha hecho la mejor campaña y que los 42 diputados son tan significativos que ponen nerviosos a la patronal y a la banca. "¿Cómo es posible que la CEOE haya salido a decir que Unidas Podemos no esté en el Gobierno? A lo mejor es porque algunas cosas se pueden cambiar desde una posición modesta", ha reiterado Iglesias.
Esa idea de mejor campaña ha sido compartida por la mayoría del consejo ciudadano que considera que la marca Podemos y el liderazgo de Iglesias sale reforzado. Hasta el punto que no ha habido ni una sola intervención en contra, según fuentes conocedoras de la reunión. El errejonismo parece enterrado y el rechazo andaluz a participar en un gobierno del PSOE, deberá medirse a la militancia. "Las grandes decisiones de Podemos no las tomará ningún comité directivo, sino los inscritos e inscritas". Ha sentenciado Iglesias, que sale confortado de cara a una reunión en la que puede no encuentre tanta compresión.
Arrimadas