Acusan a la productora de 'En el punto de mira' de pagar a un aparcacoches para hacerse pasar por narcotraficante

Madrid

La semana pasada, 'En el punto de mira' emitió en Cuatro una entrevista al que ellos denominaron como el Pablo Escobar de Marruecos. "No desvela su nombre y es muy difícil acceder a él. En Marruecos es considerado como un rey, capaz de desafiar diariamente las leyes para suministrar droga a todo un país. Vive en Tánger, gana más de 180.000 euros mensuales y crea su droga, karkubi, con tranquilizantes que provienen de la sanidad española". Así lo presenta la cadena en la página oficial del programa.

Durante la emisión, el protagonista llegó a decir que al mes vende aproximadamente mil cajas de clonazepan, a 5 euros la pastilla. "Los mejores tranquilizantes son de España, son muy preciosos y calientes", explicó al reportero en un ambiente de tensión ante la posible aparición de la policía. "Tranquilo, éste es mi sitio, hay seguridad, no va a pasar nada", le llegó a decir al periodista.

Estas declaraciones en 'El punto de mira' le valieron a las autoridades de Marruecos para tomar cartas en el asunto, tal y como afirma el Faro de Ceuta. Ahora, la Dirección General de Seguridad Nacional ha lanzado un comunicado en las redes sociales en el que manifiestan que el Pablo Escobar de Tánger no es un traficante de drogas, sino un aparcacoches sin antecedentes judiciales. El informe también afirma que el programa 'En el punto de mira' pagó a este hombre y lo prepararon concienzudamente para falsear la entrevista.

La productora de 'En el punto de mira' lo desmiente

Fuentes oficiales de la productora de 'En el punto de mira', Unicorn Content ('El programa de Ana Rosa'), aseguran a la Cadena SER que dichas acusaciones son totalmente falsas: "'En el punto de mira' es un programa de reconocido prestigio que cuenta verdades incómodas. En el caso del reportaje de Marruecos no se ha pagado ninguno de los testimonios ni se ha hecho ningún montaje".

Y añaden: “Se han contado y grabado las cosas tal y como ocurren en las calles de Marruecos”.