Sánchez y Macron se alían contra la ultraderecha
Los dos líderes políticos luchan para que sus familias políticas obtengan puestos de responsabilidad en la UE
El presidente de la República francesa y el presidente del Gobierno en funciones han analizado los resultados de las europeas.
París
En un encuentro de gran significado político, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y el jefe del Estado francés, Emmanuel Macron, acordaron este lunes en París hacer frente común contra la ultraderecha y luchar para que sus familias políticas obtengan puestos de responsabilidad en la UE.
Macron recibió en el Palacio del Elíseo a Sánchez para una cena de trabajo previa a la Cumbre informal que mañana, martes, se celebra en Bruselas.
Allí deberá empezar a conformarse la nueva Unión Europea. Por eso, cobra más relevancia que Sánchez fuese el primer líder en ser recibido personalmente tras las elecciones europeas por el gobernante francés, quien el domingo por la noche ya había hablado por teléfono con la canciller alemana, Angela Merkel.
Puestos de responsabilidad de la Unión Europea
Fuentes del Ejecutivo español señalaron que Sánchez y Macron coinciden en que "los nuevos cargos deben reflejar la nueva mayoría en el Parlamento Europeo, que ya no es sólo del Partido Popular Europeo (PPE), sino que ahora incluye a socialdemócratas y liberales".
El Gobierno español no esconde que aspira a un "papel importante" en las instituciones europeas durante esta legislatura, como este mismo lunes reconoció el ministro de Asuntos Exteriores en funciones, Josep Borrell.
El "macronismo" había dejado varias pistas durante la campaña de las europeas de que busca un acercamiento a los socialistas para desafiar el poder omnímodo de los conservadores en Bruselas. El primer ministro portugués, el socialista Antonio Costa, participó a través de un vídeo en un mitin de la lista del partido de Macron, como también lo hizo el italiano Matteo Renzi.
Coalición con los socialdemócratas
El máximo responsable del partido "macronista", Stanislas Guerini, explicó a Efe hace dos meses que su grupo estaba abierto a construir una coalición con los socialdemócratas, especialmente los del sur de la UE. La reunión de este lunes o el almuerzo que el Elíseo ha anunciado para mañana en Bruselas de Macron y Sánchez con el propio Costa y con los jefes de los Gobiernos de Holanda, Mark Rutte, y Bélgica, Charles Michel, ambos liberales, comienzan a dejar las cartas sobre la mesa.
Pero la cena del español y el francés abrió otro frente, especialmente significativo a la luz de los resultados en las elecciones en España. Ambos líderes coincidieron en "trabajar estrechamente, desde postulados europeístas y progresistas, en una alianza de claro rechazo a la ultraderecha", según escribió en Twitter Sánchez después de la cena.
En un momento en que Vox se ha convertido en indispensable para que PP y Ciudadanos puedan alcanzar el poder en ayuntamientos y comunidades tan importantes como Madrid, el "macronismo" recuerda que para ellos pactar con la extrema derecha es una "línea roja" que no aceptará que se cruce.
Para el PSOE, los liberales europeos "no podrían entender" que Ciudadanos permitiese la entrada de Vox en los gobiernos. Sánchez aseguró en Twitter que había tenido una "excelente sintonía" con Macron durante su cena, en la que degustaron productos típicos franceses en el antiguo despacho del expresidente Nicolas Sarkozy, ahora reconvertido en comedor. Junto a ambos estuvieron sus asesores internacionales, José Manuel Albares y Clement Baune.
Los gestos de cercanía se apreciaron desde la llegada de Sánchez al Elíseo. Macron bajó las escaleras de entrada hasta el parterre del palacio, algo que sólo hace en contadas ocasiones, y saludó al presidente del Gobierno español con dos besos. Tras la reunión, de unas dos horas, Sánchez regresó a Madrid. Mañana, martes volverá a verse con Macron y con los líderes europeos para empezar a diseñar la nueva UE
