Evitar manguitos y no bajar la guardia: consejos para evitar ahogamientos
Los sistemas de flotación dan una falsa sensación de seguridad y los hinchables son desaconsejables
Madrid
La temporada de baños en playas y piscina está a pleno rendimiento. La ola de calor de esta semana hará que muchos busquen darse un chapuzón que les refresque. La seguridad en al agua, de niños y mayores, debe de ser una prioridad. En 2017, murieron en España 538 personas por ahogamiento que es la tercera causa de muerte accidental en el mundo, según la Organización Mundial de la Salud.
Más información
Una niña de cinco años murió ahogada en mayo en una playa de Tarragona después de que la corriente la arrastrara con su flotador mar adentro. Otro niño de cuatro años perdió la vida al caer a una piscina en un pueblo de Málaga. La semana pasada en Castellón fallecieron por ahogamiento dos hombres. Canarias ha elaborado su propio mapa y ha determinado que en 2018 murieron 59 personas en el agua. Tenerife es la isla donde hay más ahogados.
Los flotadores y la falsa sensación de seguridad
“Los flotadores, manguitos y demás deberían estar prohibidos. Es un material que da falsa sensación de seguridad. El niño va a pensar que como te has metido con él o ella en la piscina grande con manguitos, va a poder tirarse y estar solo sin los padres”, explicaba en la anterior campaña el profesor de Salvamento Marítimo, Luis Miguel. En la misma línea se manifestaba María Ángeles Miranda, vicepresidenta de la Asociación Nacional de Seguridad Infantil. “La gente piensa que los niños no se ahogan con los manguitos y sí se ahogan. Cualquier sistema de flotación tiene una etiqueta que explica que no protegen del ahogamiento”, aseguraba.
El ahogamiento es la principal causa de muerte accidental en niños entre 5 y 14 años en todo el mundo. La edad más crítica se sitúa entre los 12 meses y 4 años, cuando los padres se relajan y el hijo tiene más capacidad de movimiento.
La Asociación Española de Técnicos de Socorrismo y la Escuela Segoviana de Socorrismo ha elaborado los siguientes consejos.
Guía para el baño seguro:
1. Elige siempre zonas de baños con socorristas.
Bandera Verde: baño permitido.
Bandera Amarilla: baño con precaución.
Bandera Roja: prohibido bañarse.
2. Supervisión constante: los niños siempre a la vista y a tu alcance.
Nunca des la espalda a tus hijos cuando estén dentro o cerca del agua, bastan unos segundos para que puedan estar en serio peligro. Establece turnos para que haya un adulto permanentemente vigilando de manera que pueda intervenir de inmediato ante cualquier problema.
3. Evita y elimina distracciones.
La principal causa de los fallos en la supervisión en las piscinas es un adulto distraído, contestando al teléfono o yendo al interior de la casa a hacer alguna tarea.
Nunca relajes la vigilancia.
4. Protege la piscina doméstica y asegúrate de que no pueden acceder.
Si tienes una piscina en tu casa, instala un sistema de barrera que cubra todo el perímetro de modo que los niños no puedan acceder ni caer accidentalmente, con altura suficiente y puertas con sistema de cierre a prueba de niños. Compleméntalo con un sistema de alarma por caídas al agua.
5. Retira los juguetes y crea un entorno seguro.
Cuando no se esté usando, retira de la piscina y sus inmediaciones todos los juguetes y objetos que los niños utilizan o asocian con el baño. Involúcrales en su seguridad, pídeles que te ayuden a recoger y cerrar la piscina.
6. Protégeles con un chaleco salvavidas (no exime de la supervisión).
Los flotadores, tablas, manguitos y otros dispositivos flotantes dan a niños y padres una falsa sensación de seguridad y deben usarse exclusivamente con supervisión adulta cercana. La opción más recomendable y segura es un chaleco salvavidas homologado, que no exime de la supervisión.
7. Llévales a clase de habilidades acuáticas.
Saber nadar proporciona seguridad y disfrute, pero no protege totalmente ante el ahogamiento. Se ha demostrado que el aprendizaje de las “habilidades de auto‐rescate en el agua”, que trabajan reacciones de flotación y supervivencia en el agua, incrementa su eficacia a cualquier edad.
8. Enséñales cómo comportarse con seguridad en el agua.
Nuestro deber como padres es aprender, poner en práctica y transmitir a nuestros hijos todas las reglas de seguridad en el agua y, por encima de todo, enseñar con nuestro ejemplo.
9. Aprende cómo actuar en una emergencia (hay que proteger, alertar y socorrer).
En una emergencia hay que: Proteger, Alertar y Socorrer.Proteger, para limitar los daños.
- Alertar, pidiendo ayuda y llamando al 112.
- Socorrer, aplicando primeros auxilios de inmediato.
- Aprender los primeros auxilios básicos y saber cómo reanimar a un niño o un adulto con las técnicas de RCP es muy sencillo, está al alcance de cualquier persona y salva vidas.
10. Tú eres su mejor socorrista.
Las principales tareas de los Socorristas son: Prevenir, Vigilar y Socorrer, pero la responsabilidad de los niños es tuya. Pon en práctica todas las recomendaciones de seguridad en el entorno acuático y cuida de los tuyos, por vuestra seguridad.