Trump es el primer presidente estadounidense que pisa el territorio norcoreano
Donald Trump celebra un histórico encuentro con Kim Jong Un en la frontera intercoreana
Seúl
El presidente estadounidense, Donald Trump, se ha visto en la frontera intercoreana con el líder norcoreano, Kim Jong-Un, un breve encuentro cargado de simbolismo histórico y destinado a reactivar el diálogo entre las dos Coreas.
Es la primera vez que líderes de Estados Unidos y Corea del Norte se reúnen en esta frontera y además Trump ha cruzado la línea divisoria y se ha convertido en el primer presidente estadounidense que pisa jamás territorio norcoreano.
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Trump ha salido primero del edificio conocido como Freedom House, situado en el sur de la Zona de Seguridad Conjunta (JSA), en el corazón de la zona desmilitarizada (DMZ) que divide ambas Coreas, que permanecen en guerra desde los cincuenta.
Kim se ha aproximado desde el pabellón Panmungak, el lado norte de la JSA, y se ha dirigido a la línea de demarcación militar (MDL), donde le esperaba Trump. Tras saludarse con un apretón de manos han intercambiado unas breves palabras, con Kim diciendo: "Me alegro de verle de nuevo. No esperaba verle jamás en este lugar".
A continuación Trump ha cruzado la MDL y ha hecho historia. Tras unos instantes ambos han cruzado de nuevo hacia la franja sur de la JSA, donde han hablado brevemente con la prensa. "Se trata un momento histórico que pretende poner fin al conflicto en la península", ha dicho Kim, que ha calificado el gesto de Trump "valiente".
El presidente estadounidense ha dicho que "están pasando cosas muy positivas" en la península a raíz del acercamiento entre Washington y Pionyang iniciado el año pasado. "Nos hemos reunido y nos gustamos el uno al otro desde el primer día y eso es lo que importa", añadió. Tras otro apretón de manos, Kim ha saludado al presidente surcoreano, Moon Jae-in, que también ha acudido a la frontera.
Trump anuncia nuevas reuniones entre Washington y Pionyang
Donald Trump, al término de su encuentro con el líder norcoreano, ha anunciado que ambos países comenzarán a celebrar reuniones de trabajo sobre el proceso de desnuclearización. "En las próximas dos o tres semanas van a empezar a trabajar los equipos", ha dicho Trump tras concluir su encuentro.
Las conversaciones bilaterales sobre desnuclearización llevaban atascadas desde la fallida cumbre Kim-Trump del pasado febrero en Hanói. "Vamos a tener un equipo trabajando en ello", ha manifestado Trump antes de explicar que al frente de ese equipo van a estar el secretario de Estado, Mike Pompeo, y el enviado especial de EEUU para Corea del Norte, Stephen Biegun.
El titular de la Casa Blanca ha asegurado que se ha tratado de "una reunión muy consistente" y que "no hay prisa" por completar la desnuclearización de Corea del Norte.
También quitó peso a unas recientes pruebas de misiles realizadas por Corea del Norte, argumentando que se trató de proyectiles de corto alcance "que cualquier país prueba con regularidad", y dijo que de momento no se va a levantar ninguna las sanciones que pesan sobre el régimen de Pionyang.
Con respecto a la invitación de Trump para que Kim visite la Casa Blanca, el presidente estadounidense ha dicho que se lo ha propuesto antes de que comenzara su reunión a puerta cerrada.
"Se lo he preguntado fuera. Le he dicho, '¿Sabes qué? En el momento adecuado vas a venir, los dos vamos a estar ahí'. Pero aún nos queda camino por recorrer. Veremos", ha afirmado sin especificar cuál ha sido la reacción de Kim a la propuesta informal.
El histórico encuentro entre ambos mandatarios, inicialmente planteado por Trump como un saludo de varios minutos, ha terminado convertido en una cumbre informal que ha servido para reactivar los contactos sobre desnuclearización estancados desde la falta de acuerdo mostrada en Hanói.
En la capital vietnamita, Pionyang abogó por una desnuclearización gradual acompañada del progresivo levantamiento de sanciones, una oferta que Washington, que sostiene que no relajará sanción alguna mientras el régimen no elimine su programa nuclear, de misiles y de armas químicas y biológicas, consideró inaceptable.