La OCDE recomienda a España más reformas laborales y fiscales

Madrid

El gran informe de la OCDE sobre reformas, en el que lanza recomendaciones a 46 países y áreas económicas sobre las cinco prioridades a abordar para mejorar su crecimiento, tiene recetas para España en materia fiscal, laboral, regulatoria, educativa y de I+D. En la edición de 2019 de Going for Growth, la organización internacional señala que en España el crecimiento de la productividad es demasiado lento, que la desigualdad ha aumentado y sigue por encima de la media de la OCDE, y que entre los males que hay que combatir para remediar esta situación está el elevado nivel de desempleo y en la progresividad del sistema fiscal.

En este ámbito, el de los impuestos, el diagnóstico es que la tributación recae de forma excesiva sobre los ingresos del trabajo y que las deducciones y bonificaciones merman los ingresos por IRPF e IVA. Las recomendaciones de la OCDE en este terreno incluyen limitar las deducciones al impuesto sobre la renta, eliminar en el IVA los tipos reducidos “que sean regresivos”, aumentar los impuestos sobre los carburantes para reflejar mejor el impacto del CO2 y otros contaminantes, y reducir las cotizaciones sociales a los empresarios que hagan contratos indefinidos a trabajadores precarios.

En materia laboral, el consejo es “lograr una mayor convergencia entre las indemnizaciones por despido de los indefinidos y de los temporales”, y seguir luchando contra los abusos en la contratación temporal, porque el gran mal del mercado laboral español para la OCDE es la dualidad indefinidos/temporales, que -aseguran- “aumenta la precariedad, limita la movilidad laboral y aumenta la pobreza”. En lo tocante a la normativa, la organización recomienda “eliminar las regulaciones que dependen del tamaño de las empresas, continuar implementando la Ley de Unidad de Mercado y aumentar la cooperación entre los distintos niveles de la Administración”, además de mejorar la transparencia y la gobernanza en los servicios profesionales.

Y en educación e I+D, los principales consejos se orientan a propiciar un mayor tamaño y especialización en las universidades para elevar la calidad de la innovación, favorecer un aprendizaje más completo mejorando el que se da en las universidades y en los centros de trabajo y modernizar la Formación Profesional, expandiendo -entre otras cosas- la FP Dual y dando un mayor papel a las empresas en el diseño de los itinerarios educativos.

Todo, según la OCDE, para hacer frente a los nuevos retos globales, que identifican con cuatro “megatendencias”: la globalización, la digitalización, el envejecimiento y el deterioro medioambiental.