La desternillante solución para convertir una piscina normal en una olímpica
Llega el verano y el ingenio de muchos y muchas se agudiza para combatir el calor
Madrid
Las altas temperaturas agudizan el ingenio de todas aquellas personas que quieren combatir el calor. Mientras que algunos apuestan por pasarse todo el día bajo el ventilador o el aire acondicionado, otros buscan alternativas más originales para hacer frente a las altas temperaturas como pueden ser los ventiladores de mano o el pulverizador.
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También existe un grupo reducido de personas dispuesto a demostrarnos que hay una infinidad de formas de combatir el calor. Desde algunos que ponen un cuenco de metal con hielo y sal delante de un ventilador para reconvertirlo en un aire acondicionado hasta otros que recurren a las plantas para refrescar el ambiente.
Una cuerda para convertir una piscina normal en una olímpica
En este tercer grupo también podemos encontrar a aquellas personas que aprovechan todos los recursos disponibles para desarrollar ideas cuanto menos originales. Es el caso del padre del usuario de Twitter Migue Kami, quien convirtió una piscina normal en una olímpica. Todo ello gracias a una simple cuerda que tenía en casa.
Según explica el usuario de Twitter, su madre siempre se estaba quejando de que su piscina era muy pequeña. Por esa misma razón, el padre decidió coger una cuerda y solucionar el problema por la vía rápida: "Mi madre se estaba quejando de que nuestra piscina es muy pequeña para hacer largos y mi padre le ha puesto solución. Me descojono".
El vídeo cuenta con cerca de 750.000 reproducciones
Después de atar un cabo de la cuerda a los barrotes de la ventana y el otro alrededor de la madre, la mujer pudo hacer todos los largos que quisiera sin llegar nunca al final de la piscina, tal y como demuestra el vídeo compartido por el joven. En definitiva, el padre del tuitero consiguió crear una piscina de dimensiones infinitas gracias a una simple cuerda que guardaba en casa.
Tras el éxito de este vídeo, con cerca de 750.000 reproducciones a sus espaldas, muchos le han explicado que en tiendas deportivas especializadas también se pueden encontrar este tipo de complementos. Sin embargo, el protagonista de la historia ha reconocido que su padre prefirió hacer una versión casera de este práctico complemento: "Eso le dijo mi madre que quería, pero mi padre dijo que no hacía falta que tenía una cuerda".
David Justo
(Astrabudua, 1991) Periodista especializado en tecnología y buscador de historias virales e inverosímiles...