De Rachid a Sephora, 20 años de muertes en pateras en Canarias
Se cumplen dos décadas de la primera tragedia documentada. El 24 de julio de 1999 se registró el primer naufragio de una patera, aunque la noticia no transcendió hasta el día 26
En 20 años se han registrado en las rutas hacia Canarias 116 naufragios con al menos 1898 muertos
Solo en los últimos 5 años se han registrado 13 tragedias con 120 muertos
Entremares y Raíz del Pueblo, dos colectivos sociales de Fuerteventura realizan un homenaje en memoria de las víctimas
Fuerteventura
A Rachid y a Sephora les separan al menos 116 naufragios y casi 1.900 muertos. Él, de solo 15 años, fue junto con otros 8 marroquíes el primero de los muertos documentados en la ruta de las pateras hacía Canarias. Ella, una bebé de solo 13 meses, es la última víctima conocida de los 20 años que se cumplen de naufragios de migrantes rumbo a las islas.
El de Sephora es el último nombre de esa incalculable lista en la que quedó inscrita hace dos meses, junto a otras dos mujeres que también se ahogaron en la patera con la que trataban de alcanzar el sur de Gran Canaria. Una ceremonia macabra de muerte en las costas de las islas que comenzó con la de Rachid, cuando el 24 de julio de 1999 en la Playa de la Señora, en el sureste de Fuerteventura, se ahogaba junto a 8 compañeros de travesía, aunque la noticia no transcendió fuera de la isla hasta el día 26.
El cuerpo de este niño de 15 años y los de sus compañeros se recuperaron durante las horas y días posteriores a que aquella patera de madera chocara con unas rocas a solo unos metros de la orilla. Desde entonces, la ruta migratoria marítima hacia Canarias no ha hecho más que sumar tragedias, que dejan en estas dos décadas una media de casi 100 muertos al año y de un naufragio cada dos meses.
Quizás nunca sepamos cuántos muertos hay en el enorme cementerio en que se ha convertido el océano Atlántico en estas dos últimas décadas. Entre cadáveres recuperados y desaparecidos oficiales, ya sea en costas canarias o africanas, hay al menos 1898 muertos, de los que solo se han podido recuperar 769 cadáveres, según los naufragios que han quedado documentados en la fonoteca de la Cadena SER, y en medios de comunicación de ambos lados de la orilla, después de que medios de la Guardia Civil, Salvamento Marítimo o pescadores hayan recuperado los cadáveres o acreditado por los testimonios de los supervivientes, o de las ONG, un determinado número de desaparecidos.
Esta es la cifra oficial pero habría que recorrer media África Occidental, ciudad por ciudad, aldea por aldea, familia por familia, para saber de verdad cuánta gente soñó alcanzar Europa y se dejó la vida en el intento.
Homenajes y actos
De hecho, en la placa conmemorativa que se colocó en el monumento levantado en la Playa de la Señora, hace justo 10 años, al cumplirse una década, ya se hacía un cálculo de fallecidos mucho más elevado. En esa inscripción se puede leer: “El 24 de junio de 1999, nueve jóvenes marroquíes murieron aquí intentando alcanzar su sueño. En los 10 años siguientes más de 3000 africanos fallecieron rumbo a Canarias, en busca de una vida mejor. Este es un homenaje a su memoria”, unas letras grabadas sobre la piedra, que se ha deteriorado con el paso de los años, y que los colectivos sociales Raíz del Pueblo y Entremares confían que esté arreglada para el homenaje que preparan ante el monolito para este sábado.
Estas organizaciones de la sociedad civil majorera han convocado una serie de actos en Puerto del Rosario, la capital de la isla, La Oliva y Morro Jable para homenajear a las víctimas pero también para reflexionar sobre estos 20 años con testimonios de supervivientes de alguna de esas tragedias, como Issa Sidibe, cuya patera volcó en 2004 (él fue rescatado pero desaparecieron 11 personas), que estará acompañado de Juan Medina, fotoperiodista de la agencia Reuters, reconocido por su trayectoria en la documentación de los movimientos migratorios, que trabajó durante más de una década en Fuerteventura, y que precisamente capturó desde una patrullera de la Guardia Civil las imágenes de aquel naufragio al que sobrevivió Issa.
Además, estará otro periodista, José Naranjo, que como Medina cubrió aquella primera tragedia de 1999 y la mayoría de las que siguieron o Fran Torres, uno de los efectivos que participó en numerosas operaciones de rescate en las costas de las islas.
Si desde que llegó la primera patera a Canarias en 1994 hasta que se registró el primer naufragio en sus costas pasaron 5 años, la segunda tragedia documentada tardó solo 4 meses en llegar, aunque en esa ocasión los cuerpos aparecieron en las playas del Sáhara Occidental en noviembre de 1999.
En el año 2000 fueron ya 3 los naufragios, dos en el Sáhara y el primero en las costas de Lanzarote, cuando se encontraron en Mala dos cadáveres de mujeres africanas, una de ellas embarazada. Pero desde 2001, con 15 desaparecidos cerca del Faro de la Entallada en mayo y 9 cadáveres encontrados en la isla de Lobos en agosto, casi la totalidad de los naufragios acontecieron en las costas de Fuerteventura hasta enero de 2005.
Otras rocas, las de Jacomar y las cercanías de aquel faro, convertido en referente del viaje de todas las pateras que iban hacia la isla, fueron el lugar donde recogieron más de medio centenar de cadáveres entre 2003 y 2004 en esa isla. Y mar adentro era sobre todo El Esperanza del Mar, el buque hospital del Instituto Social de la Marina, el que comenzó a recuperar cadáveres desde finales de 2005 cuando se abrió la ruta de los cayucos.
2006, el año con más muertos
Estimaciones se han hecho muchas pero de lo que no hay duda es que 2006 ha quedado como el año más trágico de las rutas migratorias que se dirigen hacia España. Fue el año récord de los cayucos, oficialmente se registraron 27 naufragios con 506 muertos.
Desde que en 2005 comenzó a descender notablemente las llegadas a Fuerteventura, hacia donde se dirigían la mayoría de las pateras hasta entonces, las tragedias se fueron desplazando mar adentro, con numerosas pateras encontradas en dificultades a centenares de millas al sur de las islas.
El mayor control de las costas canarias, con la progresiva instalación de radares de vigilancia como el SIVE, el aumento de medios de Guardia Civil o el mayor control de Marruecos, desplazó las salidas de esas precarias barcazas con migrantes al sur del Sáhara Occidental, ya en 2006 a Mauritania y Senegal, lo que dio lugar a la llamada ruta de los cayucos, porque eran esas barcas de pesca alargadas las que comenzaban a llegar a las islas, y posteriormente se registraron salidas incluso desde Guinea Bissau o Guinea Conakry. Esas rutas más largas y peligrosas hicieron que se multiplicaran los riesgos y las muertes.
De 6.000 a 7.000 muertos en un año
Aquel año, en 2006, un informe de la Asociación Pro Derecho Humanos de Andalucía aseguró que de cada tres cayucos al menos uno no lograba el objetivo de llegar a Canarias, lo que apuntaba a alrededor de 6.000 o 7.000 fallecidos o desaparecidos sólo ese año. "Es triste enterrarles con un número, que no haya ningún familiar en el entierro. Sólo ponemos inmigrante número 1, 2 y la fecha del naufragio", decía Paco, el sepulturero majorero de Antigua, en uno de los numerosos entierros que le tocó realizar en el cementerio con más lápidas de inmigrantes sin identificar de toda Canarias.
2006 y 2007 fueron una sucesión dramática de muertos. Sólo el 31 de agosto de 2006 el mar arrojaba a la arena de la costa de Nuakchot, la capital mauritana, los cuerpos de 68 personas.
El 19 de julio de 2007 se produjo el peor naufragio cerca de las costas canarias. 48 africanos desaparecían a 98 millas de Tenerife al volcar el cayuco en el que estaban siendo rescatados por Salvamento Marítimo. Y la tragedia con más cadáveres recuperados en las islas, 25, se produjo en Los Cocoteros, Lanzarote, el 15 de febrero de 2009. Entre los cuerpos recuperados, 18 eran de menores de edad.
Las muertes al otro lado de la orilla
Sin embargo la tragedia con más víctimas mortales en la ruta hacia las islas Canarias tiene como origen un lugar lejano a sus costas, el pueblo de Kolda, en el interior del sur de Senegal: 160 muertos, 160 jóvenes que salieron el 23 de abril de 2007 desde las costas de Casamance y de los que nunca más se tuvo noticia. Cuatro meses antes otros 106 senegaleses habían muerto de frío y hambre según relataron los supervivientes encontrados al norte de Dakar.
La sombra de tantas muertes se prolongó hasta el Caribe cuando el 6 de mayo de 2006 aparecieron los cuerpos momificados de 11 senegaleses en un yate a la deriva a 70 millas de la isla de Barbados. Otros 37 senegaleses que viajaban en el yate fueron muriendo y lanzados por la borda por los últimos que fallecieron. Un pesquero español que los remolcaba desde Cabo Verde, cortó el cabo y dejó a la deriva el yate en el que los inmigrantes querían llegar a Canarias. Las corrientes del Golfo y la del Sur, las mismas que utilizó Cristóbal Colón para alcanzar el continente americano, hicieron que el bote con los cadáveres apareciera 1.900 km al este, en El Caribe.
Al menos 120 muertos en los últimos 5 años
Desde 2014, cuando un especial de la Cadena SER documentó todas las tragedias hasta ese momento, cuando se cumplían los 15 años desde el primer naufragio y 20 desde la primera patera, que había llegado en agosto de 1994 también a Fuerteventura, las islas han vivido otros 13 naufragios con 120 muertos oficiales, de los que se pudo recuperar 66 cadáveres.
20 años después de aquellos 8 primeros ahogados en patera en las costas canarias la situación dista mucho de la mejora. De hecho, 2019 está convirtiéndose en el año más trágico desde 2007. Hacía 12 años que no se alcanzaba la cifra de 35 muertos contabilizados en los 5 naufragios registrados en lo que va de este año. En mayo se recuperaron dos cuerpos en distintos puntos de Lanzarote, y el 16 de ese mes se produjo el accidente de la patera que costó la vida al bebé Sephora y a otras dos mujeres.
Este ha sido el último naufragio documentado a este lado de la orilla hasta hoy. Sin embargo en las costas del Sáhara Occidental se encontraron más de 30 muertos solo el pasado mes de junio, tras dos tragedias seguidas en solo una semana.
De la muerte de Rachid a Sephora han pasado 20 años, al menos 116 naufragios y casi 1900 muertos, que sepamos. 20 años después el naufragio continúa, el de este sistema de gestión de las migraciones, que acumula víctimas mortales ante la piedad efervescente tras alguna tragedia o directamente ante la apatía y el olvido de la mayoría.