Joao Félix conquista América

Tradicionalmente ha sido muy complicado para un recién llegado adaptarse al estilo de juego y la intensidad de trabajo del Atlético de Madrid. El camino está repleto de jugadores talentosos que se han quedado en la cuneta porque no llegaban al nivel físico exigido, primer aspecto que se necesita para triunfar con Simeone. Y si lo consigues y encima tienes calidad estás llamado a ser una estrella.

Joao Félix comienza su aventura con una carta de presentación extraordinaria aunque el recorrido no hecho nada más que comenzar. Es un partido pero qué partido. El niño prodigio eligió el mejor escaparate para dar sus argumentos a los que piensan en el precio de su llegada sin que eso fuera una presión añadida. Fue su primer derbi por si a alguien se le escapa. Y enfrente estaba el Real Madrid. El portugués dio un recital con 19 años y firmó un primer capítulo de ensueño. Marcó un gol y dio dos asistencias, ayudó en defensa y lideró el ataque y se entendió a la perfección con Diego Costa pese a arrancar desde la banda en un inicio.

Desde que puso un pie en el vestuario rojiblanco destiló el aroma de ser un jugador diferencial. Y en cada entrenamiento lo demuestra exhibiendo su repertorio. Lo difícil es trasladarlo a un partido. Y menos a un derbi. Joao Félix aceptó el reto de convertirse en una estrella en el Atlético de Madrid con el peso de una mochila cargada de millones que juegan en tu contra y con el recuerdo que dejó el que se fue. Manejar esta situación con diecinueve años no está al alcance de cualquiera. La carta de presentación fue inmejorable. En el club están encantados con su actitud. Pocos dudan ya que le inversión merecía la pena.