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Derechos humanos

Solo una de cada ocho fábricas de ropa en Bangladesh cumplen con los estándares de seguridad

Los fabricantes nacionales denuncian que no pueden seguir el ritmo de medidas que las compañías de ropa extranjeras imponen unilateralmente

Fuego en una fábrica textil de Bangladesh. / Getty Images

Dacca

Solo 200 de las 1.600 fábricas de prendas de vestir en Bangladesh cumplen los requisitos mínimos fijados en un acuerdo internacional sobre seguridad de los trabajadores, según ha informado la presidenta de la asociación nacional de fabricantes y exportadores de ropa de Bangladesh (BGMEA, por sus siglas en inglés), Rubana Huq.

La dirigente ha lamentado, sin embargo, que parte de este problema viene dado por el hecho de que la comunidad internacional está imponiendo nuevas normas "de manera unilateral", lo que dificulta ponerse al día con la regulación.

Esta normativa está reflejada en el llamado Acuerdo sobre Seguridad contra Incendios y Construcción en Bangladesh, establecido por las marcas de moda europeas para mejorar la seguridad de las fábricas en Bangladesh tras la tragedia ocurrida en 2013, cuando un incendio en un complejo textil provocó el colapso de la estructura y mató a más 1.100 personas.

El pacto, de cinco años de duración, expiraba originalmente en mayo de 2018, pero el período de transición se ha extendido y las exigencias han aumentado. "Teníamos el acuerdo de que no tomarían ninguna decisión unilateralmente pero no lo han cumplido y nos están pidiendo varias medidas correctivas adicionales", ha explicado.

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Como consecuencia, al menos 400 fábricas que, según los inspectores, tardaron en cumplir con las nuevas reglas de seguridad, ya no podrán aceptar pedidos de las marcas occidentales que son miembros del acuerdo, con el consiguiente daño a la industria.

La industria de la confección de Bangladesh es la segunda con mayores ingresos de exportación después de China y el sector representa alrededor del 16% de la economía y emplea a más de 4 millones de trabajadores.

En junio, los fabricantes de prendas de vestir exigieron mayores subsidios a la exportación del gobierno, diciendo que las propuestas en el último presupuesto nacional, presentado la semana pasada, no eran suficientes para compensar los mayores costos de producción y los bajos precios.

 
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