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Bulos que aumentan el riesgo de quemaduras y cáncer de piel

Las cremas solares no duran de un año para otro, ni protegen al 100%, ni las pieles más oscuras no se queman. Estas son algunas de las mentiras más extendidas entre los consumidores.

Getty

Madrid

Protegerse del sol no sólo es evitar quemaduras molestas y antiestéticas es también cuidar nuestra salud, es protegernos del cáncer de piel. En España se diagnostican anualmentemás de74.000 de cáncer cutáneo. Estas cifras se han duplicado en los últimos 30 años y los expertos creen que los casos seguirán aumentando si los ciudadanos no toman conciencia. Dos son las principales recomendaciones de los dermatólogos: las revisiones de la piel, sobre todo si hay antecedentes familiares y si se observa la aparición de algún lunar anómalo y, muy importante, la correcta utilización de protectores solares adecuados.

Las falsas creencias y los bulos sobre las cremas solares reducen la protección y aumentan la probabilidad de quemaduras y entras alteraciones cutáneas. La duración del producto, el número de aplicaciones, si debe utilizarse en pieles morenas o días nublados son dudas habituales de los ciudadanos. Hay mucho desconocimiento y muchos bulos dicen los expertos. El Instituto “Salud sin bulos” y ASPROFA, Asociación de Profesionales de la Farmacia, han elaborado un decálogo de bulos en fotoprotección para desmontar las mentiras y falsas creencias en torno al uso correcto de los protectores solares.

Decálogo de bulos sobre las cremas solares

1. Los fotoprotectores son válidos de un año para otro (Falso)

Los protectores solares una vez abiertos se rigen por el PAO (Periodo After Opening) que es el tiempo, tras su apertura, en el que el producto mantiene sus características. Se representa con un tarro abierto marcando 3M-6M-12M. Además, este índice hace referencia a unas condiciones adecuadas de conservación que no son las habituales en verano cuando se registra mayor humedad y temperatura.

2. Todos los fotoprotectores son iguales (Falso)

Entre los distintos productos para protegernos del sol hay diferencias en cuanto a:

  • Fotoestabilidad: no es suficiente con que el producto contenga filtros, además estos deben ser lo más estables posibles bajo la acción de la radiación solar.
  • Fotoprotección: Hay productos que solo protegen frente a la radiación ultravioleta B (UVB), mientras que otros incorporan filtros frente al UVA, el infrarrojo A o la luz invisible.
  • Remanencia: Es la capacidad de adherencia del producto a la piel.
  • Texturas: Marcan una diferencia fundamental porque el mejor solar es el que se utiliza y el uso depende en gran medida de que el producto se adapte a nuestros gustos y preferencias.

3. El factor de protección SPF indica el tiempo de protección (Falso)

El SPF indica cuántas veces más podemos estar expuestos al sol para producir el mismo efecto de enrojecimiento que si no hubiéramos aplicado el protector solar. Es decir, si el primer día que nos ponemos al sol aguantamos 10 minutos sin quemarnos, con un protector del 30 podríamos aguantar 30 veces más. Este índice se refiere sólo a la protección frente a los rayos UVB.

4. Existen protectores que bloquean el 100% de la radiación (Falso)

Ningún fotoprotector bloquea el 100% de las radiaciones, tampoco mezclando diferentes filtros conseguiremos bloquear la radiación al completo.

5. Dos cremas protectoras suman su actividad (Falso)

Si aplicamos un producto con SPF 20 y otro con SPF 30 no equivale a un producto con SFP 50. Sólo conseguiremos la protección que nos ofrece el SPF mayor.

6. Con una aplicación diaria de protección es suficiente (Falso)

La permanencia en la piel de un solar es como máximo de 2 horas por lo que es necesario volver a aplicarlo cuando pase ese tiempo. También habría que repetir tras baños de más de 20 minutos, si existe una sudoración excesiva o si ha habido fricción en la zona al secarse con la toalla, por ejemplo.

7. En invierno y en días nublados no es necesario el protector solar (Falso)

La radiación solar atraviesa las nubes por lo que sigue actuando aunque no tengamos sensación de calor. Si queremos protegernos bien del sol también debemos aplicarnos una crema cuando está nublado y en invierno.

8. Si me aplico protección solar no me pongo moreno (Falso)

No existe la protección 100% por lo que siempre hay una cantidad de radiación solar que activa la producción de melanina. Estar moreno significa que nuestra piel está siendo agredida por la radiación solar y está fabricando melanina para protegerse por lo que cualquier grado de bronceado indica que se ha producido daño solar y no es buen signo.

9. La piel morena o de raza negra no se quema y no necesita protección (Falso)

Esta población tiene mayor facilidad para broncearse y mayor cantidad de melanina del tipo “eumelanina” que tiene un tono más oscuro. Es cierto que se queman con menos facilidad pero eso no quiere decir que su piel no sufra los efectos dañinos del sol. La radiación solar produce daños en todos los tipos de piel.

10. Las cremas resistentes al agua no necesitan reaplicación tras el baño (Falso)

Según la regulación actual, todos los solares deben aguantar al menos un baño de 20 minutos. Algunos duran más tiempo y lo indican en sus envases con los términos: Water resistant, aquellas que demuestran eficacia tras un baño de 40 minutos y Waterproof o very water resistant las que continúan siendo eficaces tras un baño de 80 minutos. En cualquier caso, la recomendación es aplicar de nuevo tras el baño el protector solar, sobre todo si te has secado con la toalla.

 
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