Rodrigo Moreno y Alcácer brillan en una victoria dedicada a Luis Enrique y Quini

En el cúmulo de emociones formado por el cariño hacia dos ídolos de la selección española y asturianos, España venció con comodidad y profesionalidad a la voluntariosa Islas Feroe (4-0).

El primer acto del encuentro fue el emocionante minuto de silencio en recuerdo de la pequeña Xana. Las lágrimas en los ojos de jugadores como Jordi Alba avisaban de la intensidad del momento. No fue menos llamativo el enorme mosaico con la cara de Quini, fallecido en febrero del año pasado.

Con los respetos y el cariño mostrados España fue desde el primer momento a por el partido ante la última selección del grupo, que sigue sin sumar ni un punto.

Los isleños se cerraron en su campo, casi en su área con dos marcadas líneas, la defensa de cinco y cuatro por delante. Los nuestros intentaron penetrar durante todo el encuentro esa barrera sin prisa pero sin pausa, con circulaciones largas y menos profundidad de la necesaria.

Una de las nueve novedades en el once, Suso, que demostró la enorme calidad que le ha llevado a contar con la confianza de Luis Enrique y después de Robert Moreno, puso a El Molinón en pie en el minuto 10 de partido dejando a dos jugadores tirados por la derecha y cediendo para que Ramos inaugurase el marcador, circunstancia que evitó el capitán feroés debajo de los palos. Sí inauguró el marcador Rodrigo Moreno dos minutos más tarde. Jugada nada elaborada que nace de un robo de Thiago, el rechace deja en posición favorable a Oyarzabal que cede para que Rodrigo, en posible fuera de juego, la empuje a portería vacía.

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Entre la asfixiante presión tras robo de los de Robert Moreno y la falta de calidad rival, el balón no les duraba nada y España se pasó todo el encuentro con la posesión del esférico.

En el 36’ el portero Nielsen evitó una obra de arte. Jugada ensayada de córner, Suso la pone para Thiago, que la espera en la frontal para volear con una calidad superlativa y solo la acertada manopla del portero feroés abajo nos impide ver una maravilla de gol.

Nada más salir del descanso, Rodrigo Moreno puso el segundo en el luminoso gijonés, merced a un buen pase en profundidad de su homónimo Rodrigo Hernández. El delantero, después de marcharse con facilidad de su par desde la derecha, se abrió para, desde dentro del área, disparar a puerta. Con la ayuda del toque en un jugador rival, el balón acabó en el fondo de la red.

Entre toque, subidas de Ramos y alguna que otra ocasión, precisamente el camero cometió el error del encuentro. El día que empata a Casillas como el jugador que más veces ha vestido la indumentaria española, se despistó en un control y propició la única ocasión rival del partido. De Gea evitó el 2-1 con un paradón en el mano a mano con Edmundsson. El guardameta del Manchester United, que volvía a un once de La Roja cuatro partidos después, se ganó los aplausos de la afición asturiana.

A pesar del fallo, el capitán recibió el tercer homenaje de la noche cuando Luis Enrique le sustituyó a cinco del final y fue muy aplaudido por la grada.

En el 89' amplió Paco Alcácer rematando a gol al primer palo un buen centro de Thiago Alcantara. Volvería a anotar en el descuento con otro gran remate en su especialidad, el remate al primer palo, esta vez merced a un gran balón de Gayá.