Los líderes independentistas serán condenados por sedición y malversación
La Fiscalía había pedido condenas de hasta 25 años de cárcel por un delito de rebelión
El juez Marchena durante una sesión del juicio al procés / EFE
Madrid
El Tribunal Supremo hará pública el lunes la sentencia del procés con condenas para los doce acusados, siendo condenado la mayor parte del Govern por un delito de sedición en concurso con otro de malversación de caudales públicos. Según informan fuentes del alto tribunal, la condena máxima será para Oriol Junqueras, exvicepresidente de la Generalitat de Catalunya, rozando el máximo que permite el Código Penal de quince años de cárcel por este delito.
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La sedición es considerado un delito contra el orden público, mientras que la rebelión se encuadra en el capítulo de delitos contra la Constitución. Este delito castiga a quienes "se alcen pública y tumultuariamente para impedir, por la fuerza o fuera de las vías legales (...) el cumplimiento de las resoluciones administrativas o judiciales".
Una condena por sedición mejora las perspectivas de una hipotética condena en base a lo pedido por la Fiscalía: el delito de sedición abarca condenas entre los cuatro y los quince años de cárcel, agravándose el castigo si el acusado está constituido en autoridad o es uno de los "principales autores" de la sedición. En el caso de la rebelión, la condena puede llegar hasta los treinta años de cárcel.
Oriol Junqueras durante la primera fase del juicio / Pool
Oriol Junqueras durante la primera fase del juicio / Pool
La condena por sedición, según estas mismas fuentes, será complementada con el concurso medial en el caso de algunos miembros del Govern con otra por malversación de caudales públicos: el tribunal ha llegado por unanimidad a la conclusión de que algunos de ellos pueden ser responsabilizados por el compromiso de dinero público.
Desobediencia sin cárcel
El tribunal también ha optado por condenar por desobediencia a tres exconsellers del Govern catalán: Carles Mundó, Meritxell Borràs y Santi Vila, que además son exonerados del delito de malversación de caudales públicos por el que se enfrentaban a penas de hasta siete años de cárcel. Esto implica que su condena será de inhabilitación pero no de prisión.
La Fiscalía había solicitado en un primer momento condenas por rebelión para Oriol Junqueras (25 años), Jordi Sànchez, Jordi Cuixart y Carme Forcadell (17 años), Joaquim Forn, Raül Romeva, Jordi Turull, Josep Rull y Dolors Bassa (16 años) y por desobediencia y malversación para Santi Vila, Carles Mundó y Meritxell Borràs (7 años).
