El enfrentamiento de radicales de ultraderecha e independentistas marca otra jornada de protestas
Las movilizaciones de este jueves han estado marcadas por el enfrentamiento entre grupos de independentistas y de ultraderechistas en una jornada en la que ha vuelto a haber quema de hogueras, pero en la que la tensión ha sido inferior a la vivida este miércoles
Los Mossos investigarán dos graves agresiones en una jornada que se ha saldado con 18 heridos, según el balance preliminar
Madrid
Grupos de manifestantes independentistas y de extrema derecha se han enfrentado esta noche en Barcelona, en especial en Rambla de Cataluña, donde se han lanzado botellas y otros objetos y se han propinado golpes. El choque entre ellos se ha producido tras concluir las concentraciones que ambos grupos han protagonizado en la plaza Artós, en el distrito Sarriá, sin que allí se hayan llegado a cruzar ante la fuerte presencia policial de los Mossos d'Esquadra. Todo ello ha tenido lugar en el marco del cuarto día de protestas por la sentencia del procés.
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Unos 200 independentistas radicales han deambulado por la Rambla Cataluña y las calles Rosselló y Balmes hasta que se han encontrado con el grupo de extrema derecha, a pesar de que los Mossos han intentado evitar el choque cortándoles el paso. Durante su recorrido, los manifestantes de extrema derecha, muchos de ellos encapuchados, iban armados con palos y bates de béisbol, y han ido gritando consignas contra los independentistas y enarbolando banderas españolas como "a por ellos, oe" y "yo soy español, español". El grupo independentista estaba integrado por manifestantes que van también mayoritariamente encapuchados.
Los enfrentamientos han sido más intensos en la Rambla Cataluña, donde la policía autonómica ha utilizado la técnica del carrusel con las furgonetas para dispersar a los manifestantes y ha empezado a realizar las primeras cargas de la jornada, que se ha saldado con un balance de 18 heridos, 14 de ellos en Barcelona.
Agresión a un joven independentista
Una decena de ultras han agredido a un chico con palos en el Eixample de Barcelona, en el cruce entre las calles Balmes y Rosselló. Los agresores, uno de los cuales llevaba una bandera de España, se han dirigido corriendo al chico, que estaba solo, y le han empezado a dar puñetazos, patadas y golpear con palos mientras estaba en el suelo, y después se ha levantado con ayuda. En el vídeo del periodista Albert Mercadé, de Catalunya Radio, se puede ver como al menos 10 personas han apaleado al joven que estaba en el suelo.
El Departamento del Interior de la Generalitat ha emitido a última hora de la noche un comunicado en el que informan que "la estrategia no ha podido evitar una agresión aislada a un joven, pero las imágenes de que se disponen han permitido a Mossos iniciar una investigación para identificar y poner a disposición judicial a los autores de la agresión".
Lanzamiento de objetos a periodistas
Un grupo de manifestantes han lanzado todo tipo de objetos contra los periodistas que cubrían el cuarto día de protestas en Barcelona por la sentencia del procés. En las imágenes se puede apreciar cómo una periodista del programa 'Todo es Mentira' de Cuatro, que tiene que portar un casco, es objeto del lanzamiento de latas o rollos de papel higiénico mientras intenta informar de lo que estaba pasando en la zona.
Los CDR desconvocaron la protesta
Los Comités de Defensa de la República (CDR) desconvocaron pasadas las 21 horas la manifestación que desde las 19.00 horas había reunido a 13.000 personas, según cifras de la Guardia Urbana, en Els Jardinets de Gràcia.
Cuando se cumplían poco más de dos horas de la concentración, que ha tenido un carácter eminentemente lúdico, los CDR han informado a través de las redes sociales de que la daban por acabada asegurando que todos necesitan levantarse temprano mañana, cuando está convocada una huelga general en Cataluña. "La olimpiada se acaba, deportistas, que mañana toca levantarse temprano", reza un tuit del CDR del Barcelonès, uno de los convocantes de la concentración, que ha tomado la forma de una jornada lúdica y reivindicativa.