David Villa y el Mundial de Sudáfrica: el goleador de un equipo campeón
España se proclamó campeón del mundo en el Mundial 2010 gracias, entre otros, a David Villa, que con cinco tantos fue la referencia en ataque del combinado nacional dirigido por Vicente del Bosque
David Villa es el máximo goleador de la Selección Española con 59 tantos en 98 partidos, 40 de ellos en competición oficial. Pero por encima de los números e incluso de los goles, la actuación de 'El Guaje' en el Mundial de Sudáfrica 2010 será recordada como una de las claves para que 'La Roja' saliese de ese campeonato con el trofeo en la mano.
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Villa ya había sido pieza muy importante en la Eurocopa 2008 que conquistó España, siendo el máximo anotador del campeonato con cuatro dianas haciendo tándem con un Fernando Torres en el apogeo de su carrera. Dos años después, el combinado nacional era el máximo favorito para llevarse el Mundial pero su compañero en la punta de ataque estaba lejos de su mejor nivel.
La derrota en el partido inicial ante Suiza puso las cosas feas para los de Del Bosque y en el camino hacia el título mundial, con una España apagada, dominante en la posesión pero sin la verticalidad necesaria para encontrar el gol ante unos rivales que buscaban en la defensa numantina el antídoto contra el tiqui-taca, David Villa fue el perfecto desatascador que hizo despertar a la Selección.
Sus dos tantos en el partido ante Honduras y otro gol más frente a Chile, pusieron a España en disposición de acabar como primera del Grupo H. Con esa diana ante los chilenos, Villa se convirtió en el máximo goleador de España en la historia de los Mundiales (6), superando a Butragueño, Hierro, Raúl y Morientes (5).
En este torneo todavía marcaría dos más, uno ante Portugal en octavos de final y otro frente a Paraguay en cuartos, quizá el partido en el que más sufrió España en las eliminatorias. Ambos goles fueron claves ya que la Selección los ganó por un marcador de 1-0. Ante Alemania y Holanda, Villa no anotó pero fue también muy importante, siendo un constante peligro para las defensas contrarias, escorándose a la banda y creando huecos para que España tejiese su particular tela de araña con la que posteriormente atraparía a sus rivales.
El gol de Iniesta completó el sueño de 'La Roja' y de millones de españoles aquel 11 de julio de 2010 pero sin los goles y el empuje de David Villa, España no habría podido llegar a la final ni llevarse la copa de campeón a casa.