La inhibición de dos moléculas retrasan el avance del cáncer de páncreas
Conseguir ralentizar la evolución del tumor favorecería que la supervivencia del paciente sea mayor
Pamplona
La combinación de dos inhibidores de moléculas ha demostrado una ralentización en el desarrollo del cáncer de páncreas, según un estudio preclínico iniciado por el oncólogo de la Clínica Universidad de Navarra (CUN), Mariano Ponz-Sarvise, durante su estancia en Cold Spring Harbor Laboratory en EEUU.
Esta investigación, publicada en el último número de la revista científica Clinical Cancer Research, se continúa con la línea en cáncer de páncreas iniciada hace unos años con el uso de modelos de organoides (cultivo tridimensional de tejido) desde el Centro de Investigación Médica Aplicada (Cima) y la CUN, dentro del Programa de Tumores Sólidos.
Según señala Ponz-Sarvise en una nota, “lo más destacable es que utilizamos un modelo de organoides en el que somos capaces de estudiar tejido normal y tumoral para intentar buscar diferencias, así como la combinación de fármacos que sea más eficaz contra el tumor”.
Hasta el momento, era conocida la implicación de las moléculas MEK y AKT en la activación de las células tumorales pancreáticas, pero los tratamientos no se habían mostrado efectivos debido a una tercera familia molecular implicada, denominada HER.
Además, inhibir las tres moléculas a la vez generaba una toxicidad elevada en fases preclínicas por lo que, en el estudio, los investigadores han analizado las distintas combinaciones entre ellas en busca de una solución igual de efectiva pero menos tóxica. y han visto que "la pareja que mejor funciona es MEK con el inhibidor de HER”, aclara el especialista que ha trabajado en Cold Spring Harbor Laboratory como Clinical Fellow. “Lo que se ha comprobado es que inhibir esas dos moléculas hace que el desarrollo del tumor sea más lento. Incluso, en alguno de los grupos, claramente disminuye”, añade.
La investigación todavía se encuentra en fase preclínica, pero conseguir ralentizar la evolución del tumor favorecería que la supervivencia del paciente sea mayor y abriría las posibilidades a poder beneficiarse de nuevos tratamientos o ensayos clínicos que en ese tiempo se desarrollen.
En la actualidad, el cáncer de páncreas no es muy frecuente pero su incidencia y mortalidad ha aumentado en los últimos años, ya que se trata de un tumor muy agresivo. La dificultad de un diagnóstico temprano y la falta de efectividad en los tratamientos actuales aumentan la importancia de la investigación, señalan las mismas fuentes.
La Clínica Universidad de Navarra y el Cima tienen seis ensayos clínicos activos para estudiar nuevos procedimientos que puedan mejorar las opciones terapéuticas existentes en este tipo tumoral, de forma que "está presente el tratamiento estándar, que es la quimioterapia, y se estudia su combinación con inmunoterapia y terapias dirigidas”, apunta Ponz.