El disco póstumo de Leonard Cohen
Meses antes de su muerte, Leonard Cohen dejó grabados nueve bocetos de canciones inéditas
Madrid
Meses antes de su muerte, Leonard Cohen dejó grabados nueve bocetos de canciones inéditas que ahora su hijo se ha encargado de presentar.
"Thanks for the Dance" (Gracias por el baile) es el título de este nuevo disco, que sale a la luz este viernes, y que fue planeado por el cantautor canadiense, que dio instrucciones a su hijo Adam para hacer la producción y arreglos necesarios.
Aquellos días trabajó con la solemnidad y la exigencia que le caracterizaba, insistiendo en las correcciones, pero con una "sensación de urgencia al mismo tiempo", relató Adam Cohen durante la presentación del álbum.
Pocos meses después de la muerte de Cohen en noviembre de 2016, Adam se retiró a un garaje cerca de la casa de su padre para conseguir dar al disco el estilo melódico y el tono instrumental característicos de la trayectoria del autor de "So long, Marianne".
Varios artistas cercanos al poeta han participado en los arreglos del disco. Su hijo asegura que gran parte del trabajo se lo debe a ellos, al corazón que han puesto para poder sacar el disco póstumo.
"Intenté asegurarme de que la música era un apoyo y no una distracción. De llevar a la gente a un viaje y que fuera como traer a Leonard Cohen de vuelta por 30 minutos", añadió.
En los créditos del álbum aparecen artistas que han colaborado, entre ellos el productor Daniel Lanois (colaborador de U2), Bryce Dessner de The National, el coro berlinés Cantus Domus, el baijsta de Arcade Fire Richard Reed o la española Silvia Pérez Cruz.
Se han includio marcas musicales que utilizó en todos sus trabajos. Incluso la guitarra española está representanda.
Javier Mas, que acompañó a Cohen durante ocho años en sus últimas giras, ha dejado huellas flamencas con su laúd y también con la guitarra, la cual tomó prestada del mismo cantante durante la grabación del acompañamiento instrumental.
El disco abre con su ya épica "It happens to the heart", cuya letra apareció publicada anteriormente en su libro póstumo, "La Llama", y en la que Cohen echa la vista atrás y repasa su trayectoria vital.
Y sigue con piezas más cortas, breves poesías con pequeños matices musicales, como "Moving On", "Torn" o "The Goal", en las que recoge reflexiones sobre los temas que son su gran preocupación e inspiración: amor y muerte.
Como cierre del disco, Cohen eligió "Listen to the hummingbird", una canción que su hijo califica como "metafísica" y que evoca a una búsqueda mística que él mismo experimentó en vida, criado en una familia judía tradicional y ordenado monje zen en 1996.