Los incidentes provocados por la afición del Cruzeiro impiden que su equipo finalice el partido
El histórico club brasileño perdió ante Palmeiras 0-2 en casa y selló su descenso por primera vez en su historia
Cruzeiro, uno de los clubes más tradicionales de Brasil y dos veces campeón de la Libertadores, descendió a la segunda división por primera vez este domingo en la última jornada de la Liga brasileña.
Con el Flamengo consagrado como campeón de la Liga con cuatro jornadas de anticipación y todos los cupos de la Libertadores ya decididos, la atención en la última jornada del Brasileirao estaba centrada en la suerte del Cruzeiro, al que todo le salió al revés.
El club azul de Belo Horizonte era uno de los cuatro clubes de Brasil, junto a Flamengo, Santos y Sao Paulo, que nunca habían caído a la segunda división y que ahora tendrá que disputar la Serie B por lo menos en 2020.
Cruzeiro, cuatro veces campeón brasileño, terminó la Liga de este año en la decimoséptima posición, con 36 puntos, a 3 unidades de las conquistadas por el Ceará, y se juntó a Avaí, Chapecoense y CSA entre los descendidos a la segunda división.
Cuando transcurría el segundo tiempo del partido entre Cruzeiro y Palmeiras la afición se enteró que el Ceará le había empatado al Botafogo y que ya no había escapatoria, tras esto, se multiplicaron las imágenes de hinchas llorando en el estadio Mineiro o abandonando el estadio cabizbajos.
Igualmente comenzaron a registrarse incidentes dentro del estadio, como la explosión de petardos, peleas generalizadas y sillas arrojadas a la cancha, que obligaron al árbitro a dar por concluido el partido cinco minutos antes de los 90.
Tras 98 años de historia, el club elegido por la IFFHS como mejor club del Siglo XX, campeón de dos Copas Libertadores y Bicampeón del Brasileirao en 2013 y 2014, jugarán en la segunda categoría del fútbol carioca.