Grande-Marlaska cesa a la secretaria de Estado de Seguridad y al director de la Guardia Civil
La SER adelanta los primeros cambios en el Ministerio del Interior tras la formación del nuevo Gobierno de coalición entre PSOE y Unidas Podemos
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska / Jesús Hellín (EUROPA PRESS)
El ministro Fernando Grande-Marlaska acomete una revolución en el Ministerio del Interior. Cesa a la secretaria de Estado de Seguridad, Ana Botella, y nombra en su puesto al director de su gabinete, Rafael Pérez, según ha podido saber la Cadena SER.
La ejecución de las políticas de seguridad y relaciones con las fuerzas y cuerpos del Estado quedan bajo la responsabilidad de este magistrado, letrado del Poder Judicial, así como la llave de la caja de los fondos reservados.
Botella regresará a su escaño en el Congreso, después de haber dejado una buena imagen en el ministerio y el consenso entre policías y guardias civiles respecto a su labor.
El ministro Marlaska también cesa al director general de la Guardia Civil, Félix Azón, después de algunos desencuentros mantenidos con este cuerpo de seguridad en los últimos meses. El ministro también cambia a su jefa de prensa, al destituir a Mar Hedo.
"Sorpresa y malestar" por los relevos
Grande-Marlaska nombra como su número 2 en la Secretaría de Estado de Seguridad a una persona de su estricta confianza, su hasta ahora director de gabinete, Rafael Pérez, magistrado y letrado del Poder Judicial. Sobre sus hombros va a recaer una de las responsabilidades más grandes del Gobierno; la Secretaría de Estado de Seguridad es la sala de máquinas del Ministerio del Interior y el corazón de la seguridad del Estado. Se trata de un nombramiento altamente sensible del que dependen la lucha antiterrorista, combatir el crimen organizado y la delincuencia más grave, la coordinación policial nacional e internacional, y la lucha contra la inmigración irregular. También tiene la llave de la caja de los fondos reservados. Esta Secretaría de Estado es una de las tres que forman parte del Consejo de Seguridad Nacional y preside la Comisión Nacional de Infraestructuras Críticas, relevante por ejemplo, durante la crisis en Cataluña.
Fuentes del Ministerio han observado con "sorpresa y malestar" la destitución de la anterior inquilina de la Secretaría de Estado, Ana Botella, cuya labor en estos 19 meses había obtenido el consenso de funcionarios, altos cargos y las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. Grande Marlaska quería a personas que estuvieran en perfecta sintonía con él a su lado, y esa es la explicación a estos cambios.
Al de Botella, que regresa a su escaño en el Congreso, y al del director general de la Guardia Civil, Félix Azón, contra el que han pesado los desencuentros que ha tenido el ministro con este cuerpo policial, a raíz de las actuaciones en Cataluña o Navarra. La guadaña de Grande-Marlaska afecta también a su departamento de Comunicación. Ha destituido a su directora, Mar Hedo.
