6.500 cánceres de vejiga son atribuibles al consumo del agua del grifo
Son datos de un estudio para la Unión Europea. España y Reino Unido registran el mayor número estimado de casos atribuibles
Madrid
La exposición a químicos en el agua potable se asocia con un 5% de tumores de vejiga en Europa, lo que representa más de 6.500 casos anuales de cáncer de vejiga atribuibles a la exposición a trihalometanos (THM). Ésta es una de las conclusiones de un macro estudio liderado por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), centro impulsado por La Caixa, que ha analizado por primera vez la presencia de estos compuestos químicos en el agua del grifo de 26 países de la Unión Europea.
Los trihalometanos son compuestos que se generan después de desinfectar el agua con productos químicos, y estudios previos ya habían asociado la exposición a largo plazo —que tiene lugar tanto por ingestión, inhalación o por absorción dérmica— con un mayor riesgo de cáncer de vejiga.
Ahora, esta nueva investigación, publicada en la revista Environmental Health Perspectives, se propuso recoger los niveles recientes de trihalometanos en el agua potable municipal europea, y estimar la carga de cáncer de vejiga atribuible. "El mayor desafío ha sido la recopilación de datos de trihalometanos representativos a nivel nacional en todos los países de la UE", ha explicado la investigadora de ISGlobal y coordinadora del estudio, Cristina Villanueva, que anima a mejorar "la disponibilidad de estos datos que deberían ser de fácil y rápido acceso".
El equipo científico envió un cuestionario a las organizaciones encargadas de la calidad del agua municipal para recoger información sobre la concentración de trihalometanos totales e individuales —cloroformo, bromodiclorometano, dibromoclorometano y bromoformo— en el agua del grifo, red de distribución o planta de tratamiento.
Esta información se complementó con otras fuentes de información disponibles como datos abiertos, informes y literatura científica, entre otros.
Se consiguió obtener los datos de trihalometanos de 2005 al 2018 de 26 países de la Unión Europea —todos menos Bulgaria y Rumanía donde la información era menos extensa—, cubriendo el 75% de la población.
Los resultados indicaron grandes diferencias entre países: el nivel medio de trihalometanos en el agua potable en todos los países estaba por debajo del límite reglamentario europeo —la media fue de 11,7 g/L cuando el límite permitido es de 100 g/L—, aunque los niveles máximos sí que sobrepasaron los límites en nueve países: Chipre, España, Estonia, Hungría, Irlanda, Italia, Polonia, Portugal, Reino Unido.
Iro Evlampidou, primera autora del artículo, destaca que esta investigación "es de especial interés para los países que registran altos niveles medios de concentraciones de trihalometanos en el agua del grifo".
Asimismo, se estimaron los casos de cáncer de vejiga atribuibles mediante un cálculo estadístico que relacionaba los niveles medios de trihalometanos con la información internacional disponible de las tasas de incidencia de la enfermedad en cada país.
"Grandes diferencias" entre países
En total, se estimaron 6.561 casos de cáncer de vejiga por año atribuibles a la exposición a trihalometanos en la Unión Europea, con grandes diferencias entre países. España (1.482 casos) y Reino Unido (1.356 casos) representaron el mayor número estimado de casos atribuibles, en parte debido a la alta incidencia de cáncer de vejiga o la elevada población de estos países.
En cuanto al porcentaje de casos atribuibles de cáncer de vejiga por la exposición a trihalometanos, Chipre (23%), Malta (17%), Irlanda (17%), España (11%) y Grecia (10%) fueron los países que mostraron los porcentajes más elevados; en el extremo opuesto, se encontraban Dinamarca (0%), Países Bajos (0,1%), Alemania (0,2%), Austria (0,4%) y Lituania (0,4%).