Condenados tres miembros de una Iglesia Evangelista por estafar a un hombre con esquizofrenia y cáncer
Tres miembros de la Iglesia Evangelista de la Paz de Barcelona han sido condenados por un delito de estafa
Consiguieron que un enfermo de cáncer con esquizofrenia les diera 40.000 euros para intentar curarle
Madrid
Tres miembros de la Iglesia Evangelista de la Paz de Barcelona han sido condenados en firme por el Tribunal Supremo por estafar 40.000 euros a un hombre aprovechando que padecía cáncer de piel y esquizofrenia paranoide. Los acusados, que aprovecharon su situación de vulnerabilidad para sacar el dinero de su cuenta del banco, han sido condenados a penas de prisión que llegan hasta el año y ocho meses de cárcel, estando obligados también a devolver todo el dinero a su víctima.
Más información
Los hechos, según la sentencia a la que ha tenido acceso la Cadena SER, ocurrieron en la capital catalana entre 2010 y 2013. La víctima, que padecía una "esquizofrenia paranoide tipo místico religioso" y que llevaba ya dos años incapacitada judicialmente, acudió al local que de la Iglesia que dos de los acusados regentaban en el Poble Nou tras ver sus retransmisiones a través del canal "Kairos TV", en manos del tercer condenado. Conscientes de su vulnerabilidad, los tres condenados "urdieron un plan" para quedarse con su dinero.
El plan, según la Justicia, cristalizó tres años más tarde cuando la víctima fue diagnosticada con un cáncer de piel. El 'Apóstol' del 'Ministerio Kairos' y los otros dos acusados "le manifestaron que sólo ellos le podían ayudar a superar sus enfermedades" y consiguieron que, en plena fase de crisis paranoide, les diera 40.000 euros de sus cuentas, llevándole personalmente a una sucursal del Banco Medionalum en la Diagonal. Más tarde, cuando la víctima les reclamó el dinero, firmaron un contrato que nunca cumplieron.
Una estafa que ahora el Tribunal Supremo ha traducido en tres condenas firmes de prisión para los tres acusados: veinte meses de cárcel para el "apóstol" Rafael 'Falín' Díaz y su esposa y doce meses para el entonces director comercial del canal Kairos, por un delito de estafa. Los jueces, con el apoyo de la Fiscalía, sólo estiman parcialmente sus recursos para declarar que antes del juicio ya consignaron 11.000 euros para compensar a su víctima.
"Las enfermedades son demonios"
Según la sentencia, de la que ha sido ponente el magistrado Julián Sánchez Melgar, la versión de la víctima es "creíble y veraz" y está apoyada no sólo por las pruebas documentales sino por el testimonio de los médicos y forenses que le han examinado. "Fue engañado, aprovechándose de sus resortes mentales disminuidos, por la enfermedad mental que padece, siendo especialmente sensible a los efectos místicos del discurso de los acusados", dicen los jueces.
Los acusados, además, actuaron "sabiendo que además de sufrir una limitación de sus facultades psíquicas se encontraba solo y en situación de cierto desamparo", diciéndole que "con ellos iba a tener una familia". Según relató la víctima, "le decían que no se tenía que ir de esa iglesia porque ellos expulsaban los demonios, ya que las enfermedades eran demonios y ellos tenían el poder de Dios para sacar la enfermedad del cuerpo".
Iglesia no reconocida
El matrimonio condenado por encabezar la estafa regenta el conocido como 'Ministerio Kairos' y transmiten sus a través de un canal de YouTube ahora llamado "Puerta de Paz TV", nombre que recibe también el 'Auditorio' del Poble Sec donde se dirigen a seguidores. Fuentes de la defensa del matrimonio condenado reconocen que pudo haber "un contrato incumplido" pero no una "reponsabiulidad penal" y que "están dispuestos a devolver el resto del dinero en cuanto tengan capacidad económica".
Se trata de una congregación no reconocida por parte de la Federación de Entidades Religiosas Evangélica de España (FEREDE), tal y como explicaron en este comunicado hace año y medio, recogido por el portal Actualidad Evangélica. Llamaban entonces a "extremar la vigilancia y el autocontrol sobre los comportamientos y prácticas que pudieran derivar en abusos de algún tipo a fin de prevenirlos o atenderlos con arreglo a la disciplina eclesial y, cuando corresponda, a denunciarlos ante la Justicia ordinaria".