El impacto económico del coronavirus

Madrid

El coronavirus de Wuhan puede no ser un virus letal pero el virus del miedo sí está siendo terrible en términos económicos. Nuevas empresas siguen cayéndose del Mobile World Congress y la factura aumenta. El MWC es un evento que ha movido 473 millones de euros en su última edición y que ese año tiene previsto mover casi 500 millones. Con las empresas que ya se han caído y los contratos que ya se han cancelado se habla de una pérdida del 10% de ese volumen de negocio: menos taxis, menos alquiler de coches, menos hostelería, menos hoteles. El resultado de esta factura local es de entre 47 y 50 millones de euros solo por ese virus del miedo, el temor al contagio.   

La segunda factura es la global. China, una economía que tenía previsto crecer en torno al 6% va a perder hasta 4 décimas de crecimiento, lo que significa crecer muy por debajo de lo esperado y en una tasa que podría ser la más baja de los últimos 30 años. China es la locomotora del planeta y representa el 16% del PIB global. Si esta locomotora se frena, se frena el resto del mundo y el crecimiento económico puede caer un 0,1% en todo el planeta. 

Esa factura implica también a España, cuya economía tenía previsto crecer un 1,8% pero el Gobierno ya rebaja esa previsión al 1,6%. 

Los problemas también pueden darse a largo plazo porque China es el gran fabricante de componentes de telefonía y automóvil. En esos dos sectores vamos a notar el impacto del coronavirus. La tecnológica Foxconn debía volver a trabajar hace dos días pero sigue parada y no retomará producción hasta el 16 de febrero. Appel, la compañía para la que fabrica, podría tener problemas de suministro y abastecimiento en los próximos seis meses. Lo mismo ocurre con las factorías de vehículos. La japonesa Nissan, a la que China abastece, tiene sus puertas cerradas hasta el día 16. También puede haber problemas para otras compañías que venden a través de Alibaba, el Amazon chino.