El senador de Vox acusado de violencia machista quiere recuperar su escaño

Madrid

Juan Ros, el senador de Vox por Ceuta que el pasado jueves presentó en el registro de la Cámara Alta la renuncia a su acta tras ser acusado de violencia machista, cambia de opinión y quiere que se le devuelva su escaño.

Lo hizo mediante un burofax que envió al Senado el pasado viernes y en el que asegura que no renunciará al acta “al no estar condenado por ningún delito en virtud de sentencia firme”. Añade también que “es totalmente consciente de su inocencia, de la falsedad de las acusaciones y de las manipulaciones difamatorias de la información de prensa sobre este asunto”.

Los servicios jurídicos de la cámara consideran que la renuncia, un acto que creen que es individual, inequívoco, voluntario y sin condiciones, surte efecto de manera inmediata, es decirle, en el mismo momento en el que se registra de manera oficial, algo que Juan Ros hizo el pasado jueves.

La decisión final sobre la renuncia a la renuncia recae sobre la mesa del Senado que se reúne mañana. Fuentes socialistas consideran que no se dan las condiciones para retrotraer la primera decisión, el abandono del escaño, porque no existieron “presiones ambientales” que obligaran al político de Vox a tomar una decisión que ahora considera equivocada. 

Al tiempo, en Vox creen que la renuncia al escaño es efectiva y, en cualquier caso, sostienen que ya es un asunto personal del que no es que tomen distancia, es que no quieren saber nada entre otras razones porque el mismo jueves, cuando se conocieron las acusaciones de mal trato, pidieron ya que presentará su dimisión y le suspendieron de militancia.