Los futbolistas piden que los insultos racistas sean delito de odio

Fuentes de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) explican a la SER que la ley de 2007 contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte es una herramienta insuficiente ya que es demasiado “abierta y administrativa” a la hora de erradicar la lacra de los insultos racistas que vuelve al foco de la actualidad a partir de los que recibió Iñaki Williams recientemente.

Por ello, la AFE ha introducido este año en el dossier informativo que reparte entre los y las futbolistas el delito de odio para castigar y sancionar la discriminación y la incitación a la violencia.

“Cuando el aficionado se confabula con aparataje para llamarle negro a un jugador con intención de estigmatizarle cabe la vía penal”, dicen en la AFE y lo trasladan en su publicación a los futbolistas.

Discriminación, dicen, “entraña cualquier forma de abuso basada en raza, género, orientación sexual…” y recuerdan los y las futbolistas que justamente el delito de odio castiga a los que de “manera pública fomenten, promocionen o inciten al odio, hostilidad, violencia o discriminación.”

Entre los fiscales la sensación es que cada caso es diferente y no se pueden dar reglas generales.