Seis motivos por los que volver a protestar este 8-M en España
Los datos demuestran que todavía queda mucho camino para alcanzar la igualdad real
Madrid
Hace no tanto, el 8 de marzo era una fecha señalada en muy pocos calendarios, sin embargo, fue en 1975 cuando la ONU la escogió como el Día Internacional de la Mujer. Una jornada para reivindicar la igualdad y la no discriminación hacia la mujer que poco a poco ha sido sumando a más mujeres a su lucha. Y no solo eso, también cada vez son más los hombres que también se unen a ellas para exigir lo que les corresponde y que la sociedad les ha negado durante mucho tiempo.
El camino hasta aquí no ha sido fácil y se remonta a mucho antes de 1975. El especial de la revista Time que homanejea a 100 mujeres del último siglo, pone en valor la batalla que muchas mujeres libraron prácticamente en soledad por temas como el sufragio femenino, la anticoncepción o, simplemente, para ejercer un oficio en el que sólo había hombres. Muchas de esas cuestiones ya están superadas pero quedan otras muchas: 153 países tienen leyes que discriminan económicamente a las mujeres y en 18 de estos países, los maridos pueden impedir legalmente que sus esposas trabajen. En España esto no ocurre pero sí otras desigualdades que detallamos con datos:
Brecha salarial
Hace unos días, UGT presentaba un informe con datos demoledores sobre la brecha salarial: cifra en 43.000 millones de euros lo que las mujeres dejan de ingresar cada año por esa discriminación. Las mujeres ganan al año casi 5.800 euros al año menos que los hombres. Además de percibir salarios más bajos, solo 36.809 mujeres acceden a los sueldos más altos, frente a 105.807 hombres. “Por cada tres hombres con salarios superiores a los 89.170,20 euros brutos anuales, hay una mujer”, especificaba vicesecretaria General de UGT, Cristina Antoñanzas.
El salario medio anual de una mujer es un 22,17% más bajo que el de un hombre y la tasa de empleo en mujeres es del 44% mientras que la de los hombres es del 55,7%, según el informe Mujeres y Hombres en España del INE. De esa misma encuesta se desprende que las mujeres invierten 26,5 horas en trabajo no remunerado, mientras que los hombres solo dedican 14 horas horas a estos trabajos.
Todo esto tiene su reflejo también en las pensiones, donde la diferencia también es significativa: según datos de 2018, una pensionista recibe una media de 740,2 euros mensuales, mientras que su equivalente masculino cobra alrededor de 1.162,3 euros.
Precisamente, en las comunidades en las que los salarios son más elevados (País Vasco, Navarra, Cataluña y Asturias) son aquellas en las que hay mayor brecha salarial. La única excepción es Madrid donde la diferencia está por debajo de la media del conjunto del territorio (allí las mujeres cobran 5.881 euros menos que los hombres de media). La menor diferencia entre asalariados y asalariadas se da en la región con los sueldos más bajos: las Islas Canarias.
Pobreza y paro
La pobreza también se ensaña más con las mujeres en nuestro país. En España la brecha de género es importante a la hora de hablar de desempleo. Según la última Encuesta de Población Activa (cuarto trimestre de 2019), la tasa de desempleo es de un 12,23% para hombres y de un 15,55% para las mujeres. Además, la tasa de riesgo de pobreza también es mayor en la población femenina: un 21,3% frente al 20,1% de los hombres.
La vicesecretaria General de UGT llama “a romper con algunos mantras que son falsos, como que las mujeres estamos menos formadas que los hombres. Un 48% de las mujeres con empleo en 2017 poseían un título universitario, mientras que, en el caso de los hombres, solo el 37,82% poseía una licenciatura o un grado. Sin embargo, solo el 1,81% de las mujeres asalariadas consiguen traspasar la barrera y llegar a ser Directoras y Gerentes, frente al 3,18% de los hombres asalariados con la misma ocupación”.
Otra idea falsa es la de que las mujeres trabajan menos horas que los hombres y ponía un ejemplo concreto: “En las Actividades Sanitarias y de Servicios Sociales, las mujeres son el colectivo mayoritario y, aunque trabajan de media semanal 2,5 horas menos que los hombres, ganan casi 10.000 euros menos al año que ellos”.
Conciliación
La conciliación de la vida personal y profesional también sufre un desequilibrio importante entre sexos. Se puede medir por distintos parámetros y está íntimamente relacionado con los dos puntos anteriores: los salarios y la tasa de empleo. Entre los españoles que no pueden costearse servicios para el cuidado de sus hijos y no trabajan, el 32,59% de los parados son mujeres frente al 19,79% de hombres y entre los inactivos el 19,39% son mujeres y el 5,58%, hombres, según datos del INE de 2018. De esa misma encuesta se desprendía que el 8,6% de las mujeres cuidan de familiares dependientes (hijos, discapacitados, enfermos o personas de edad avanzada) frente al 5,1% de hombres.
Si atendemos a las interrupciones durante la vida laboral por cuidado de hijos el 86,93% de los hombres lo interrumpieron en un período de seis meses como máximo. En el caso de las mujeres los períodos de interrupción estuvieron más repartidos: un 49,87% lo interrumpieron seis meses, un 20,87% entre seis meses y un año y un 9,36% entre un año y dos. El porcentaje de mujeres que lo interrumpieron más de dos años fue del 17,70%, frente al 2,76% de los hombres.
Si el motivo de la interrupción se debe al cuidado de personas dependientes, el porcentaje de las mujeres también es superior al de los hombres: un 5,58% frente a un 2,31%. Además, el 1,10% de las mujeres se acogen a una reducción de jornada por ese motivo, mientras que en el caso de los hombres el porcentaje es del 0,5%.
Tareas en el hogar
Las tareas en el hogar siguen repartiéndose de forma poco equitativa. Según datos de 2016 del INE, las mujeres dedican 20 horas a la semana a cocinar y hacer labores domésticas, mientras que la media de los hombres es de 11 horas.
Las mujeres también destinan más tiempo que los hombres al cuidado de los hijos -38 horas semanales frente a 23 de ellos- pero, curiosamente, cuando llegan los nietos sí hay igualdad: ambos sexos dicen dedicarles 16 horas a la semana.
Representación política
La representación de las mujeres en política se ha visto incrementada gracias a las cuotas que se han ido imponiendo y, aun así, deja mucho que desear en algunos países. Según datos de la ONU, el 76% de los parlamentarios son hombres y el 90% de los jefes de Estado del mundo son varones.
En España el incremento de representación femenina en política ha sido notable. Cuando se constituyeron las Cortes en el 78, las mujeres solo ocupaban un 6% del Congreso y ahora ocupan el 43,1% de los escaños. Aun así, ahora hay 13 diputadas menos respecto a la legislatura anterior cuando se registró un récord histórico con el 47,4% de diputadas.
En general, las mujeres están mejor representadas en las instituciones en España que en la media europea, y todos los niveles administrativos del país han avanzado hacia la paridad en la última década. Tras las elecciones de abril, España tenía el Parlamento más paritario de Europa pero la ilusión duró poco. La Ley de Igualdad impone que el 40% de los candidatos sean de un mismo sexo y la irrupción de Vox, que aplica el mínimo que obliga la ley, ha hecho bajar el número de mujeres en el Congreso.
El estudio Mujeres en Política: tendencias locales y europeas, realizado por el CEMR a finales del año pasado, arrojaba datos significativos como que los ayuntamientos son las instituciones menos paritarias: solo el 35,8% de sus miembros son concejalas y solo el 21,3%, alcaldesas. A nivel europeo, la presencia de las mujeres en corporaciones locales ha aumentado desde el 23,4% en 2008 hasta el 29% actual.
Los parlamentos de las comunidades autónomas están más cerca de la paridad: el 45,4% están ocupados por mujeres, pero, como ocurre en los ayuntamientos, al mirar a los máximos responsables, los porcentajes se distancian. Solo hay cuatro presidentas autonómicas en todo el país: Isabel Díaz Ayuso (Comunidad de Madrid), Francina Armengol (Islas Baleares), María Chivite (Navarra) y Concha Andreu (La Rioja). El Gobierno en coalición actual es totalmente paritario: está compuesto por 11 hombres y 11 mujeres.
Violencia machista
La violencia machista es una de las grandes lacras de nuestra sociedad. En los escasos tres meses que llevamos de año, ya han fallecido 14 mujeres a manos de hombres en España, 1.047 desde que empezaron a contabilizarse el 1 de enero de 2003.
El asesinato es el fin, la máxima expresión de violencia, pero antes de llegar a él se infringen otros muchos tipos de agresiones contra la mujer, y algunas de ellas, todavía siguen normalizadas en algunos sectores poblacionales. Diariamente muchas mujeres sufren humillaciones, amenazas, control, agresiones, celos u otros muchos comportamientos o actitudes machistas. Manifestaciones de la violencia de género que en ocasiones delatan o anticipan un maltrato.
La educación y la concienciación juegan un papel clave en la prevención de la violencia machista pero también aquí queda mucho trabajo por hacer. Casi el 93% de las asesinadas no había interpuesto denuncia.
En el caso de los delitos contra la libertad sexual sí se nota que ha aumentado la concienciación a juzgar por el aumento del número de denuncias. Coincidiendo con la semana del 8-M, el Consejo de Ministros aprobó el pasado martes el anteproyecto de la ley de libertades sexuales, que castigará con penas de prisión de 1 a 4 años cualquier comportamiento sexual "que atente contra la libertad sexual de otra persona sin su consentimiento", e incluye como delito leve el denominado acoso callejero. Las condenas por violaciones irán de 4 a 10 años, aunque se podrán elevar a 12 si concurre una circunstancia agravante y a 15 si concurren dos o más.
Elisa Muñoz
Periodista en Cadena SER desde 2008. Primero en programas como 'La Ventana', 'Hoy por Hoy Madrid' o...