"Me está tocando de lleno": el momento más duro de un médico en su día a día en el hospital
El médico internista Miguel Hernández espera que el aplauso sanitario se traduzca en una mayor inversión en sanidad
Madrid
La crisis del coronavirus está dejando muchos protagonistas. Desde políticos que trabajan a contrarreloj con nuevas medidas para contener el avance del coronavirus o los cuerpos de seguridad, quienes hacen todo lo posible para que la sociedad no se salte el confinamiento, hasta los profesionales sanitarios. Y es que, desde que se registrara el primer caso por coronavirus el pasado mes de enero en nuestro país, trabajan a destajo para hacer frente a una de las peores crisis sanitarias de las últimas décadas.
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Entre ellos el médico internista del hospital público de Henares Miguel Hernández, quien ha hablado sobre su día a día durante una entrevista de Andrea Ropero para El Intermedio. En primer lugar, el médico ha explicado que ve a sus compañeros y compañeras concienciadas para hacer frente a la situación. A pesar de que puedan tener bajones, algo que es normal y natural tal y como explica el propio médico, hacen todo lo posible para remontar y poder seguir con la situación: "Nos vemos bien".
La incertidumbre y la soledad de los pacientes y sus familias
A continuación, y después de que la periodista le preguntara sobre cómo se está viviendo la crisis en los hospitales, Hernández ha explicado que los centros sanitarios han cambiado por completo para hacer frente a esta situación tan excepcional: "Los hospitales se han convertido en otra cosa que antes no era. Hay camas donde no las había antes, los pasillos se han convertido en otras áreas de hospitalización y nos hemos redistribuido tareas y reorganizado el trabajo".
¿Y cuál es el momento más duro de su día a día? Según cuenta el médico, todo lo que rodea la incertidumbre y la soledad de los pacientes y sus familias: "Son personas que no pueden estar con sus familiares, algunos incluso en una situación clínica muy grave, que están metidas en una habitación en aislamiento". Y es que, tal y como recuerda el médico, el único contacto que tienen son unos médicos a los que apenas ven la cara que van vestidos con un traje de buzo.
"Hay determinados servicios que tienen que estar preparados para máximos"
Unos médicos que, al igual que el paciente, también están asustados por la situación: "Muchas veces nos hacen preguntas sobre las que no tenemos respuestas porque todos vamos aprendiendo al mismo tiempo. Sin embargo, Hernández ha querido destacar el cariño que reciben por parte de la sociedad: "A veces llamamos a familiares para darles noticias tanto esperanzadoras como malas. Es impresionante que, a pesar de que les estés diciendo cosas horribles, saquen fuerzas para dedicarte un minuto de agradecimiento, es alucinante".
Por último, y sobre el aplauso sanitario que se realiza cada día a las 20.00 horas para agradecer la labor a los profesionales sanitarios, el médico reconoce que es emocionante, sobre todo, cuando están trabajando. A pesar de ello, Hernández reconoce que los médicos y médicas no tienen vocación de héroes.
No obstante, aprovecha este reconocimiento para recordar de la importancia de invertir en el campo de la sanidad: "Ojalá este reconocimiento y estas ovaciones, que agradecemos de corazón, también se traduzcan en un esfuerzo desde arriba de darnos todas las facilidades que se puedan para hacer el trabajo lo mejor posible. Hay determinados servicios que tienen que estar preparados para máximos porque, sino, una cosa como esta puede arrasar".
David Justo
(Astrabudua, 1991) Periodista especializado en tecnología y buscador de historias virales e inverosímiles...