Nueva guerra en la SGAE: moción de censura a su presidenta y bronca del ministerio
22 miembros de la Junta directiva han firmado una carta contra la presidenta Pilar Jurado
El Ministerio de Cultura envía un requirmiento a la entidad por haber modificado el organigrama sin potestad para hacerlo
En pleno confinamiento sigue la batalla interna en la SGAE. La semana pasada el Consejo de Dirección de la SGAE cambiaba el organigrama de la entidad y además, sumaba el nombramiento de como Subdirector General de Clitford Williams, con aumento de sueldo y blindaje ante cualquier despido durante un año. Su salario creció de 100.000 a 125.000 euros con este nuevo cargo. Además, el pasado 6 de abril, se aprobó Nombramiento de Enrique Soria García-Ramos como director económico financiero de la SGAE.
Esta decisión ha tenido dos consecuencias. Por un lado, la Junta Directiva ha forzado a la presidenta, Pilar Jurado, a convocar una reunión de urgencia, mañana miércoles por la tarde, para votar una moción de censura. Son 22 las cartas enviadas firmando para apoyar esta maniobra y votar el cese inmediato de Jurado. Es más de la mayoría simple, puesto que son 35 los componentes de este organismo y hay 22 a favor. Cabe recordar que Jurado llegó a la presidencia tras una moción de censura contra el entonces dirigente de la SGAE, José Ángel Hevia en febrero de 2019.
22 cartas pero no 22 votos
Según fuentes consultadas por la SER, el hecho de que sean 22 cartas no significa que sean 22 votos; ya que puede haber más gente que vote o se abstenga. La principal novedad en esto es que, por primera vez, entre esos firmantes habría representantes de los cuatro colegios, con lo cual habría cierta unidad en contra de la actual presidencia, aunque la mayoría la tienen los del audiovisual, que fueron uno de los apoyos de Jurado.
La moción de censura no obliga a que haya un candidato alternativo; de modo que en el orden del día de la reunión de mañana miércoles, solo hay un punto, el de esta votación contra la presidencia. En caso de perderla, Jurado abandonaría el cargo y entraría el vicepresidente de más edad, Fermín Cabal. Cabal es uno de los firmantes a favor de la moción. En el plazo de un mes se convocarían elecciones.
Para los socios enfadados con la gestión, el cambio de organigrama solo ha sido la gota que ha colmado el vaso, puesto que consideran que han sido varias las decisiones de Jurado que muestran "una deriva autoritaria". Se quejan de falta de transparencia y de información, además, de que ese cambio en el organigrama "va en contra de loque han votado el 85 de los socios, en la última asamblea de la entidad, donde se aprobaron los estatutos, una de los grandes logros.
"La SGAE no puede contratar"
Los socios están nerviosos porque queda menos de un mes para que se cumpla la sanción impuesta a la SGAE por parte de la CISAC, el organismo de derechos de autor internacional que expulsó a la entidad española por su falta de transparencia y por la gran división interna. A la espera de ver si se mantiene esa expulsión o si, por el contrario, la SGAE es de nuevo admitida, fuentes de la Junta Directiva temen quedar fuera de los organismos internacionales, lo que perjudica el cobro de derechos fuera de España.
Por otra parte, el Ministerio de Cultura también ha intervenido, al hilo de ese cambio del organigrama. Ayer envió un requerimiento a la entidad, explicando que la SGAE no puede aprobar un nuevo organigrama sin su permiso. "Como consecuencia de ello y tal y como se comunicó a la SGAE mediante requerimiento de 28 de junio de 2018, la SGAE no puede ni modificar el organigrama de la entidad, ni contratar nuevo personal directivo «en tanto no reciba indicación distinta de este Ministerio»", dice el documento al que ha tenido acceso la SER.
Cultura pide a la SGAE que remita la descripción de ese nuevo organigrama, incluyendo el contenido detallado de las funciones de cada una de las direcciones. También una justificación económica para la aprobación de ese nuevo organigrama y las mejoras en la productividad que conlleva su modificación, además de una justificación económica de la creación de esa nueva subdirección general. El ministerio recuerda a la entidad que la falta de atención a sus requirimientos constituye una infracción leve.
Pepa Blanes
Es jefa de Cultura de la Cadena SER. Licenciada en Periodismo por la UCM y Máster en Análisis Sociocultural...