La explicación de algunas imágenes polémicas tras la primera salida de los niños: ten en cuenta la perspectiva
Fotógrafos y comunicadores han analizado en Twitter la aparente poca distancia entre personas que mostraron algunas fotografías el pasado domingo y que han abierto el debate
Madrid
Dos días después de la primera salida a la calle de los niños y niñas del país, algunas imágenes del domingo siguen dando que hablar y ya han generado todo un debate con multitud de opiniones en redes sociales, donde durante el confinamiento se concentran quizás muchas personas a falta de poder hacerlo fuera de sus casas. Precisamente es la concentración de personas el centro de la polémica, que ha surgido a partir de algunas fotografías publicadas estos días por los medios de comunicación.
Entre decenas de imágenes que dejó el pasado domingo, donde se veían a madres, padres y por supuesto a niños y niñas caminando o jugando al aire libre tras 43 días sin poder hacerlo, algunas de ellas mostraban espacios públicos concurridos, gente agolpada en zonas de diferentes ciudades españolas como Barcelona, San Sebastián o Sevilla.
La Rambla y el paseo marítimo de la capital catalana, el centro de Sevilla o el Paseo de la Zurriola en Donostia aparecían repletos de viandantes pequeños y mayores, una realidad quizás menos real de lo que se creyó horas más tarde y de lo que parecen atestiguar las imágenes. ¿Por qué? La respuesta está en los objetivos de las cámaras con las que fueron captadas.
"Gritad conmigo: ¡Teleobjetivo!”
Usuarios de Twitter como Ñako, Xapo Ortega y Juan Carlos Mohr han analizado estas fotografías en detalle y han explicado por qué la perspectiva está distorsionada en dichas imágenes, lo que provoca que también lo esté la idea de realidad que horas más tarde de ser publicadas llevaron a muchos a tachar el comportamiento de quienes aparecían en ellas.
“¿Sabéis lo que hace un teleobjetivo? Sí, hace que puedas captar objetos que están lejos. ¿Sabéis qué hace también? Exacto, aplanar la imagen”, señala Ñako en su hilo, y es que muchas de las imágenes fueron hechas con teleobjetivos, que no son otra cosa que objetivos fotográficos de gran tamaño cuya distancia focal es significativamente mayor a la de un objetivo normal, y por ello de menor ángulo de visión. Se utilizan por tanto para captar objetos lejanos, y para ello lo hacen comprimiendo la perspectiva, es decir, el espacio o ángulo focal que recogen.
Estos objetivos se utilizan a menudo para fotografiar paisajes nocturnos donde se aprecia la luna en gran tamaño, así lo muestra a modo de ejemplo este usuario. “¿Cómo han hecho para que parezca que la luna es taaaaaaan grande? Gritad conmigo: ¡TELEOBJETIVO!”.
Ñako se ha centrado en estudiar las distancias reales entre los puntos recogidos en una imagen concreta, la del mencionado paseo de Donostia, en la que lo que parece muy próximo está, en realidad, a más de 100 metros entre sí.
Simulación en 3D para explicarlo
Lo mismo ocurre con la imagen que muestra una playa del Bogatell, en Barcelona, llena de padres con hijos. Xapo Ortega ha utilizado la simulación 3D para situar a unos 60 modelos de personas en una cuadrícula. Cada división corresponde a 1 metro, y entre personas hay, como mínimo, 2 metros, como puede comprobarse desde un plano cenital o desde arriba.
Sin embargo, si la visión se sitúa a la altura del ojo y utilizando diferentes ópticas, los resultados son muy distintos: “He colocado 3 cámaras con diferentes ópticas: un 50, un 80 y un 300mm, que simulan una cámara reflex de 35mm. Como se puede ver el efecto de masificación aumenta a medida que nos vamos hacia el teleobjetivo”, apunta Ortega.
“¿Que hay gente que ha incumplido? Seguro. ¿Cuánta? No lo sabemos. Pero utilizar este tipo de fotos para provocar alarma social es muy irresponsable”, concluye este usuario, como también hace Juan Carlos Mohr, que recuerda: “Qué importante es tener en cuenta la perspectiva a veces”.