Qué es Antifa, el grupo que Trump quiere declarar organización terrorista
El movimiento procede de los antifascistas europeos y de los grupos antiglobalización de los 2000
Enemigos de los supremacistas, un experto los describe como "los que la lían ante la policía"
Madrid
El presidente de EEUU, Donald Trump, ha anunciado que quiere declarar como organización terrorista a Antifa, un grupo estadounidense desconocido para la mayoría de los ciudadanos del país, pero en el que la Casa Blanca se ha fijado a la hora de buscar responsables de la ola de protestas posterior a la muerte, el pasado lunes 25 de mayo, de George Floyd, un afroamericano de 46 años arrestado por la Policía –que hizo un uso excesivo de la fuerza– en la ciudad de Minneapolis.
Tal y como apunta The New York Times, Antifa –que es la abreviación de la expresión Antifascista– no es una organización que tenga una estructura formal y una jerarquía definida sino más bien un movimiento de extrema izquierda que aglutina a activistas de distinta ideología: comunistas, anarquistas...
"Procede del sector Black Bloc altermundista de los años 2000. Grupos que funcionan en red, que asumen la 'acción directa' como forma de protesta y que normalmente se activan de forma episódica", explica Salvador Martí, catedrático de Políticas de la Universidad de Girona e investigador del Cidob.
La actividad de los Antifa, de todas maneras, se ha incrementado notablemente con la llegada de Trump a la Casa Blanca, sobre todo a causa de su apoyo a las tesis supremacistas y a su cercanía a los sectores alt right. Su organización se basa en pequeños grupos locales completamente autónomos y sus objetivos suelen ser la lucha contra el autoritarismo, la homofobia, el racismo y la xenofobia.
¿Un grupo violento?
Salvador Martí explica que la violencia no forma parte del ADN de Antifa, pero reconoce que tampoco son "pacifistas a ultranza" y, de hecho, los describe como "los que la lían" ante la policía. "Ante las provocaciones, no renuncian a la violencia", añade. Pero de lo que no hay constancia es de que, más allá de las protestas callejeras, hayan recurrido a atentados con explosivos u otras armas.
Los miembros de Antifa han recibido críticas de numeroso políticos conservadores, pero sus métodos también han sido afeados por líderes demócratas, como Nancy Pelosi. Los activistas de Antifa, de hecho, no suelen colaborar con otras organizaciones de defensa de derechos civiles, pero sí se han unido puntualmente a movimientos como Occupy o Black Lives Matter.
"Lo que está claro es que nunca nadie les había hecho tanta propaganda. Antifa es un movimiento pequeño, marginal y poco articulado que, para bien o para mal, nunca había cobrado tanta presencia internacional", explica Martí. "Hay un antes y un después de este tuit. Al ser los adversarios de los sectores alt right de los que se rodea Trump, se ha magnificado su importancia".
Carlos G. Cano
Periodista de Barcelona especializado en gastronomía y música. Responsable de 'Gastro SER' y parte del...