Sociedad | Actualidad
Coronavirus Covid-19

Llegan a España los primeros viajeros tras el estado de alarma

Los viajeros que lleguen a España tendrán que pasar tres filtros de seguridad

Un hombre camina tras pasar un control en el Aeropuerto de Madrid-Barajas Adolfo el día en el que se estrena el triple control sanitario de seguridad contra el Covid-19 que consiste en especificar si se ha pasado la enfermedad y en qué condiciones; seguido de un control de temperatura y otro visual, durante la apertura de las fronteras Schengen coincidiendo con el fin del estado de alarma que permite también el desplazamiento de viajeros nacionales a lo largo del territorio. / Ricardo Rubio (EUROPA PRESS)

Madrid

Este domingo, acompañando al comienzo del verano, ha llegado también la "nueva normalidad" para el conjunto de España, lo que ha traído consigo la apertura de las fronteras comunitarias y del espacio Schengen en aeropuertos como el de Barajas, que recupera tímidamente parte de su actividad.

Más información

El aeropuerto madrileño ha recibido sus primeros vuelos turísticos a primera hora de la mañana. De los 40 vuelos que aproximadamente aterrizarán en Barajas a lo largo del día de hoy, 18 vuelos serán internacionales, y también habrá otras 40 salidas desde España al resto del territorio nacional pero también de la Unión Europea.

Los motivos del viaje de estos primeros turistas después del estado de alarma son muy diversos: Elena viaja a Holanda, allí cogerá un vuelo humanitario hacia Panamá; Jaime se va a Menorca por trabajo, así como Diego, que ha conseguido en Londres un nuevo empleo y será allí donde comience una nueva vida, por lo que espera que la apertura de fronteras sea definitiva.

Así es la nueva normalidad en Barajas

El aeropuerto madrileño está muy cambiado desde marzo, cuando albergó a sus últimos turistas. Está prácticamente vacío, totalmente señalizado contra el coronavirus con marcas, carteles, o advertencias por megafonía; los bares y restaurantes están cerrados, y las despedidas o los reencuentros se tienen que producir fuera, ya que al interior solo se puede acceder con un billete de avión.

"El aeropuerto está muy vacío, es muy extraño, no tienes nada abierto, ninguna cafetería, si quieres un café tienes que salir a una máquina que hay fuera", afirma Aurelia, que hoy vuelve a su país de origen, Rumanía, después de 10 años viviendo en Alicante, un país que ha extendido un mes más el estado de alarma, por lo que los únicos vuelos que salen hasta el 17 de julio son para repatriados, como Aurelia.

Encuentro en Barajas.

Encuentro en Barajas. / Ely Pineiro

Nueva vida a causa de la pandemia

"Me voy porque es mi oportunidad de cambiar de trabajo y poder hacer lo que siempre me ha gustado, ser maestra", señala Aurelia, a quien le han cancelado tres vuelos desde el 7 de junio, hasta este domingo, cuando por fin ha conseguido el de repatriación.

Esperando a los primeros turistas desde las cinco y media de la mañana hay una hilera de taxistas, que prevén alrededor de 20 o 30 vuelos durante el día, aunque al mediodía muchos no habían realizado todavía su primera carrera Miguel es uno de ellos.

Las dificultades de los taxistas

"No hemos cargado aún, vienen pocos vuelos y utilizan otros medios o vienen muchos familiares a recogerlos. Hoy está la cosa un poco floja, esperemos que la semana que viene vengan más vuelos y más gente, sino tenemos la ruina encima", lamenta.

Como él están Tomás desde las cinco y cuarto de la mañana, o Ángel, que asegura que la espera está siendo "bastante dura" y, además, está preocupado porque este domingo hay 7.000 taxistas operativos, pero a partir de mañana comenzarán a trabajar el 100 % de los taxistas madrileños.

"Veremos si hay trabajo para todos o estamos en la calle sin hacer nada", lamenta.

Agentes de la Guardia Civil y personal del Aeropuerto de Madrid-Barajas Adolfo Suárez controlan la llegada de pasajeros el día en el que se estrena el triple control sanitario de seguridad.

Agentes de la Guardia Civil y personal del Aeropuerto de Madrid-Barajas Adolfo Suárez controlan la llegada de pasajeros el día en el que se estrena el triple control sanitario de seguridad. / Ricardo Rubio

Vuelo lleno y sin distancia de seguridad

Las puertas de entrada al aeropuerto comienzan a llenarse de familiares y amigos poco antes de la llegada de otros dos vuelos, uno de Bruselas y otro de Londres, en el de Bruselas viene José "por trabajo" y después de "mucho tiempo", y llega al aeropuerto de Barajas "sorprendido" porque no ve "ningún control, el vuelo iba lleno y no había distancia de seguridad".

Walter es belga y después de cuatro meses se va a reencontrar con su pareja, y comenta que en el vuelo ha visto "mucha gente", y le han hecho rellenar un papel -la declaración responsable del viajero- pero no le han tomado la temperatura -un sistema de cámaras termográficas que muchas veces son imperceptibles-.

Alejandra, que viene también de la ciudad belga de Amberes dice estar contenta con cómo está el aeropuerto ahora, sin apenas gente, y afirma que sí le han hecho un control de temperatura además de haber rellenado la declaración responsable, aunque asegura que el control está "más relajado aquí" que en Bélgica.

Encuentros emotivos

Los viajeros van saliendo a cuenta gotas, y mientras los periodistas son los principales ocupantes del interior del aeropuerto, en el exterior las familias y amigos hacen que Barajas se parezca un poco a lo que era antes. A las puertas están Carmen y Jorge con sus hijos Alberto y Claudia.

En la familia, que viene de Granada, solo falta Javier, a quien esperan impacientes después de un año sin verle, ya que este joven de 16 años se fue el 17 de agosto del año pasado a estudiar a Míchigan (EE.UU) y desde entonces no ha visto a su familia.

Lo que no sabe es que le esperan ataviados con camisetas con la enseña de su instituto, la bandera de su equipo favorito, banderines de España y globos con corazones, un recibimiento a lo grande que se produce entre lágrimas y abrazos una vez que el joven sale por la puerta.

Las lágrimas tampoco faltan en las despedidas, y este es el caso de María Gracia y Francesco, que son pareja desde hace cinco años. Francesco está trabajando en Irlanda, y hace unos días pudo volver a España a ver a María Gracia después de cinco meses sin verse por el coronavirus, pero hoy tienen que volver a despedirse.

"Ahora va a ser más fácil vernos porque poco a poco hay más vuelos, estamos volviendo a la normalidad y ya podrá venir un poco más seguido, una vez al mes como mínimo", afirma la joven con los ojos cristalinos después de otra difícil, aunque esperemos que no tan dura, despedida.

Los tres filtros de seguridad

Los viajeros que lleguen a España tendrán que pasar tres filtros de seguridad. El primero de ellos estará basado "en las declaraciones responsables" de los visitantes, donde se solicitará al viajero información sanitaria, y también aquella relacionada con su hospedaje en España o los lugares que visitará. Un segundo filtro será de temperatura y el tercero, "visual".

Si algún visitante no supera alguno de estos controles "primarios", tal y como ha dicho Illa, el viajero pasará a ser atendido por un médico de Sanidad Exterior que, según el diagnóstico, podrá derivar al paciente al servicio sanitario español.

 
  • Cadena SER

  •  
Programación
Cadena SER

Hoy por Hoy

Àngels Barceló

Comparte

Compartir desde el minuto: 00:00