La guerra de banderas y la percepción de la homosexualidad en la sociedad española

Sin actos en la calle por la crisis del coronavirus que ha obligado a suspender las manifestaciones, los eventos con motivo del Orgullo LGTBI se trasladan a las redes sociales donde se podrá ver el tradicional pregón de cada año. Así como las marchas de este año –que tendrán lugar el 4 de julio– y se podrá participar a través de Internet. No obstante, el Día Internacional del Orgullo LGTBI llega con una guerra de banderas después de que el Tribunal Supremo prohibiera a las Administraciones el uso, incluso "ocasional", de banderas no oficiales. Varios Ayuntamientos han rechazado la sentencia colocando la bandera arcoiris en los balcones de algunos de sus edificios públicos. Es el caso del consistorio Zaragoza, Barcelona, Mallorca o Cádiz. En esta última ciudad, un juzgado obliga al Gobierno municipal –de Podemos– a retirar la enseña. Sin embargo, en el caso de Madrid, el Ayuntamiento ha decidido no colocar ninguna bandera, pero iluminará el Palacio de Cibeles con los colores del arcoiris. Ante toda esta batalla en los balcones de los consistorios, el Defensor del Pueblo ha asegurado que es legal colocar estas banderas en sedes públicas porque representan a colectivos y movimientos sociales. Este domingo 28 de junio se celebra el Día Internacional del Orgullo LGTBI y, además, en nuestro país el día nacional del Orgullo Gay desde que en 2018 el gobierno de Sánchez, entonces en funciones, incorporara esta fecha, que se celebra internacionalmente, al calendario de días nacionales. Como en todo el mundo, donde se celebrar el aniversario de los disturbios de Stone en Nueva York en 1969. Esta fecha también es el día reivindicaciones concretas: como la de de los transexuales. Aunque más de una decena de comunidades tienen leyes para proteger al colectivo, en otras se exige un informe médico o psicológico para acreditar la transexualidad. Las celebraciones del orgullo comenzaron este sábado con una marcha por el centro de Barcelona. Y en Madrid desde el domingo habrá imágenes y vídeos en marquesinas digitales , se iluminará de los colores del arcoiris varios edificios de la ciudad, habrá un pregón online y el 4 de julio una manifestación también virtual. "No entiendo que haya un día para celebrar que uno es gay, cuando eso es una anomalía de la naturaleza". Así respondían los españoles cuando en 1981 les preguntaban sobre la homosexualidad. Diez años después –en 1992– era el CIS quien preguntaba y entonces solo el 17% consideraba las relaciones homosexuales aceptables. Dos años después aumentó hasta el 40 por ciento. Pero ese mismo año el 71% considerada un problema grave que su hijo mantuviera relaciones con alguien del mismo sexo. Hoy, según el eurobarómetro, el 91% de los españoles apoya que las parejas homosexuales tengan los mismos derechos que las heterosexuales... un porcentaje superior a la media europea, que está en el 76 por ciento. De esta manera, España es el país de la Unión que más apoya que una persona trans pueda cambiar su nombre en los documentos oficiales, así lo considera el 83% de los españoles. Pero una cosa son las encuestas y otra la calle: el año pasado se denunciaron 321 agresiones al colectivo solo en Madrid, 119 en toda Cataluña .