Muere la actriz Victoria Rodríguez, viuda de Buero Vallejo
Obtuvo su primer gran éxito en 1952, con la obra 'Juego de niños', de Víctor Ruiz Iriarte
Madrid
La actriz Victoria Rodríguez, viuda del dramaturgo Antonio Buero Vallejo, ha fallecido este miércoles a los 88 años en el hospital Nuestra Señora del Rosario de Madrid, a consecuencia de una neumonía.
Hija de dos actores de la compañía de Valeriano León y Aurora Redondo, Rodríguez debutó en 1948 en el Teatro Talía de Barcelona con la obra El jockey, de Jean Conty y Georges Vissant, para recalar inmediatamente después en la compañía de su madre con el reestreno, también en Barcelona, de la obra de Benavente Don Magín el de las magias.
A partir de ahí, se convierte en la dama joven del elenco y con Valeriano León y Aurora Redondo cubre su primera etapa profesional representando obras tan conocidas como El padre Pitillo y Es mi hombre, de Carlos Arniches, La venganza de don Mendo, de Muñoz Seca, Don Periquito, de José de Lucio, y El vampiro de la calle Claudio Coello, de Luis Escobar y Juan Ignacio Luca de Tena.
Una sustitución la pone en manos de la compañía de Tina Gascó y Fernando Granada, donde alcanza su consagración. En 1951, estrena allí Elena tiene un pasado, de Marc-Gilbert Sauvejon, pero el gran éxito le llega en 1952 con Juego de niños, de Víctor Ruiz Iriarte, que la convierte en una actriz de renombre. Asimismo, estrena El remedio en la memoria, de José López Rubio y El Café de las Flores, de Ruiz Iriarte, y, tras un breve periodo de muevo con Aurora Redondo, es contratada por las compañías de Lili Murati y Milagros Leal, hasta que llega 1956, un año clave en su vida, tanto profesional, como personalmente.
En marzo de ese año recibe una propuesta del Teatro María Guerrero para estrenar la obra de Antonio Buero Vallejo Hoy es fiesta, donde representó el papel de Daniela. Profesionalmente, suponía dar el salto a los teatros nacionales; personalmente, le permitió conocer al que después sería su marido y compañero durante más de cuarenta años: Antonio Buero Vallejo.
De su marido, además de Hoy es fiesta, estrenó Las Meninas, Aventura en lo gris, La Fundación y Jueces en la noche, y reestrenó Las cartas boca abajo, El tragaluz e Historia de una escalera, esta última en sus reposiciones de 1967 y 2003.
La vida familiar reduce su presencia en las tablas, aunque sigue protagonizando estrenos destacados como El zapato de raso, de Paul Claudel, El alcalde de Zalamea, de Calderón, Nuestra Natacha, de Casona, o Tragicomedia del ilustrísimo señor, de Federico Romero. Fue también asidua de los Estudio 1 de televisión española, y otras series dramáticas, e intervino en un total de siete películas.
Su biógrafo, Gabriel Porras, dijo de ella que "es el ejemplo cabal de actriz de teatro: una intérprete vocacional, de raza, que lleva dentro la esencia genuina de la interpretación".