Muere un niño de cinco años en Argentina al que dieron dióxido de cloro para "curar" el coronavirus
Las autoridades recuerdan que se trata de un compuesto tóxico y altamente peligroso cuya ingesta puede provocar síntomas graves hasta la muerte
Madrid
Un niño de 5 años ha fallecido en Argentina tras ingerir dióxido de cloro, un compuesto que se ha llegado a utilizar con fines falsos como cura del coronavirus.
El menor, según ha informado en un comunicado el Gobierno de la región de Neuquén (donde residía con su familia) a través de su Ministerio de Sanidad, ingresó en la madrugada del sábado en el Hospital de Plottier con una parada cardiorrespiratoria y nada se pudo hacer por su vida.
Investigan a los padres
Las autoridades argentinas se encuentran ahora investigando el caso para el que han interrogado a los familiares del pequeño tras descubrir que fueron los padres quienes le dieron a beber el compuesto, promocionado entre otros por quienes este domingo se manifiestan en Madrid contra el uso de mascarillas, como muestra un vídeo que Miguel Bosé publicó el pasado 14 de agosto con motivo de la protesta.
Se trata de un producto altamente tóxico que puede provocar la muerte como ha ocurrido con el menor. El dióxido de cloro es un gas que se usa como blanqueador en la fabricación de papel, para tratar de agua en plantas y en el proceso de descontaminación de construcciones.
Las propias autoridades del país han lanzado un comunicado para recordar que "la ingesta, inhalación o inyección de dióxido de cloro y derivados (clorito de sodio e hipoclorito de sodio) es muy peligrosa" ya que estos compuestos "pueden causar irritación de la boca, el esófago y el estómago, con un cuadro digestivo irritativo severo, con la presencia de náuseas, vómitos y diarreas, además de graves trastornos hematológicos (metahemoglobinemias, hemólisis, etc.), cardiovasculares y renales”.
El texto continúa advirtiendo que “la disminución de la presión arterial puede dar lugar a síntomas graves como complicaciones respiratorias debido a la modificación de la capacidad de la sangre para transportar oxígeno”.
En concentraciones elevadas a este producto puede generar edema pulmonar, erosiones dentales, broncoespasmos, neumonitis química, bronquitis crónica y edema de glotis e incluso, como subrayan las autoridades, producir la muerte.