Volar a 7.620 metros de altura con globos de helio y otras hazañas extremas del ilusionista David Blane

Madrid

Desde que era tan solo un niño, el ilusionista David Blaine soñaba con volar. Varias décadas más tarde, y después de enfrentarse a algunos de los retos más extremos, el estadounidense lo ha cumplido. Hace apenas unas horas, el también escapista ha conseguido volar a 7.500 metros de altura sobre el río Hudson de Arizona (Estados Unidos). Todo ello agarrado a unos simples globos de helio, tal y como llevaba soñando desde que vio la película El globo rojo en 1956

Concretamente a 52, tal y como ha dado a conocer en su cuenta de YouTube. El plan inicial del ilusionista de 47 años pasaba por sobrevolar la ciudad de Nueva York. Sin embargo, y debido a las condiciones climáticas y cuestiones de seguridad, tuvo que cambiar la localización por el desierto de Arizona. A pesar de que la ciudad de Nueva York no ha podido disfrutar del evento, este ha llegado a todo el mundo gracias a YouTube, donde millones de personas han seguido su proeza.

El ilusionista alcanzó los 7.500 metros de altura

Tras un año y medio de entrenamiento, en el que se ha sacado una licencia de piloto, otro de conductor de globo aerostático y una certificación de paracaidista tras superar 500 saltos en avión, el ilusionista llegaba al desierto de Arizona para hacer historia. Lo hacía junto a un equipo de especialistas que controlaban en todo momento sus niveles de oxígeno y su temperatura corporal, ya que podía alcanzar los 20 grados centígrados bajo cero.

Después de preparar todo para la ocasión, el ilusionista soltaba la mano de su hija de 9 años que le mantenía en tierra y comenzaba a volar como si del niño de El globo rojo se tratase. A continuación, y tras varios minutos de ascenso, el ilusionista se elevaba hasta los 7.500 metros de altura, desde donde reconocía que tenía "la vista más increíble del mundo". Dicho esto, el estadounidense soltaba los globos y se precipitaba al vació hasta que abrió un paracaídas a 2.000 metros de altura. De esta manera, Blaine ha completado el reto más difícil de su carrera. Pero no el único.

Las otras proezas de David Blaine

A lo largo de su trayectoria, David Blaine ha sorprendido al mundo con algunos de los retos más extremos, tal y como demuestra en su página web. Entre otras, el estadounidense se ha pasado siete días enterrado vivo en un ataúd. Un evento, que tuvo lugar en 1999, mediante el que Blaine se daba a conocer al mundo. A partir de entonces, el ilusionista ha permanecido en un bloque de hielo durante 63 horas o se ha pasado 44 días sin comer.

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También ha mantenido el equilibrio a 30 metros de altura durante 35 horas, ha permanecido casi nueve minutos sumergido bajo el agua sin respirar e incluso ha aguantado la respiración durante 17 minutos frente a Oprah Winfrey. Entre el resto de actividades extremas, el estadounidense ha nadado entre tiburones blancos durante varios días, ha detenido una bala con la boca y ha permanecido 72 horas de pie y sin moverse sobre un pilar rodeado de un millón de voltios de electricidad. En definitiva, una larga lista de retos extremos a la que tenemos que añadir uno más.