Las nuevas medidas de Sanidad para los grandes municipios de España que superen los tres criterios anti COVID

La Cadena SER ha accedido al borrador del documento que Sanidad presentará a las 16.00 horas a las comunidades autónomas en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud para contener el coronavirus. Incluye la limitación a los desplazamientos con excepciones como ir a trabajar, a estudiar o labores de cuidado de mayores. Las reuniones tendrán un máximo de seis personas, la hora de cierre de hostelería se propone a las once de la noche y el aforo del 50%, informa Mariola Lourido. Este borrador establece que las comunidades autónomas tendrán 48 horas para confinar las ciudades con más de 500 casos por 100.000 habitantes y una ocupación de las UCI por encima del 35%. El ministro de Sanidad, Salvador Illa, va a proponer al resto de autonomías en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud que se reúne a las 16 horas lo que pactó el martes con la Comunidad de Madrid: imponer estos criterios comunes para toda España para aumentar las restricciones en los municipios de más de 100.000 habitantes que cumplan estas tres condiciones: Estos tres criterios, en la práctica, se dan en diez municipios de la Comunidad de Madrid y hay otros dos fuera de esa región que los rozan. Los dos municipios fuera de la Comunidad de Madrid donde se rozan estos tres criterios son Pamplona (Navarra) y Logroño (La Rioja). El ministro Salvador Illa dijo que estas medidas se aplicarán «en los próximos días», aunque desde el gobierno de Díaz Ayuso advierten de que todavía quedan cuestiones técnicas por negociar. La Comunidad de Madrid sigue exigiendo que se realicen PCR de origen en el aeropuerto de Barajas, así como un refuerzo en Renfe y en el AVE. Cada CCAA debe trasponer y publicar en sus boletines oficiales las medidas, aunque el borrador del documento que Sanidad propone a las autonomías establece que éstas tendrán 48 horas para confinar las ciudades que cumplan los criterios establecidos. El criterio de restringir a partir de 500 casos por cada 100.000 habitantes que se ha acordado entre Sanidad y la Comunidad de Madrid es muy laxo, y aunque por primera vez fija unos umbrales concretos, son para una situación de pandemia descontrolada. El Centro Europeo de Control de Enfermedades afirma que hay que actuar con contundencia a partir de 200 casos por 100.000 habitantes. En el propio borrador que Sanidad presenta a las comunidades autónomas se admite que hay una «situación de alto riesgo» por la «transmisión descontrolada»en toda España y que las medidas de control contra el coronavirus no están funcionando. Tras el desencuentro protagonizado por el Ministerio de Sanidad y la Comunidad de Madrid durante los últimos días, el Gobierno no interviene Madrid, opta por la vía suave de una «acción coordinada» dentro del Consejo Interterritorial, y consigue que Madrid, que pedía medidas comunes para toda España, asuma las restricciones a las que se resistía. Pero parece que hay lío a la vista con el resto de comunidades autónomas. Ya ha protestado, por ejemplo, el presidente socialista asturiano, Adrián Barbón, una región que ha hecho muy bien los deberes frente a la pandemia de coronavirus. El presidente del Principado advierte que «si alguna comunidad autónoma sigue demostrando su inacción, el Gobierno de España tendrá que tomar las decisiones oportunas». El lehendakari, Iñigo Urkullu, también ha sido crítico con el principio de acuerdo entre el Gobierno central y la Comunidad de Madrid sobre la homogeneización de las restricciones en grandes municipios: «No es nada grato el juego que estamos viendo», ha asegurado. «Durante el fin de semana hablamos con el ministro de Sanidad y otros representantes sobre las medidas a adoptar, y el martes nos enteramos por los medios de las intenciones del Gobierno español. Nosotros les solicitamos por escrito el fin de semana cuáles iban a ser esas propuestas y no hemos recibido nada», ha lamentado. En este sentido, ha señalado que la decisión se ha tomado «para que ceda la comunidad autónoma en esa disputa que mantienen», un comportamiento que «para nosotros no es nada grato». Urkullu cree que la decisión adoptada entre el Ejecutivo central y el de Madrid limita la capacidad de gestión y de decisión del Gobierno Vasco, y denuncia que «no ayuda implantar un estado de alarma emmascarado con una submedida así». Además, ha recordado que el Ejecutivo vasco anunció en mayo que tomaría medidas locales y que así ha actuado durante el verano. «Hemos adoptado medidas locales y han dado resultado. Por lo tanto, no creo que se pueda generalizar. Las cuestiones hay que estudiarlas con rigurosidad y precisión», ha asegurado. La consellera de Salud de la Generalitat, Alba Vergés, ha asegurado que «Madrid necesita medidas, reducir la movilidad y rebajar la curva, y no pactos políticos que se convierten en un café para todos». Vergés lo ha escrito en un tuit tras conocer la propuesta de Sanidad. El ministro de Sanidad, Salvador Illa, avanzó esta propuesta tras pactarla en la reunión del Grupo COVID-19 que celebraron este martes el Gobierno y los responsables de la Comunidad de Madrid. Vergés ha dicho que en Cataluña «siempre actuaremos conociendo la realidad y no con inventos pensados a 600 kilómetros por peleas entre el PP y el PSOE». También el vicepresidente catalán, Pere Aragonès, ha expresado en su cuenta de Twitter que «Cataluña y su gobierno han tomado y tomarán las decisiones que hagan falta para detener la pandemia. No nos enredarán en sus chanchullos. Toda la solidaridad con los madrileños víctimas de la COVID-19».

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