La particular y efusiva forma de pedir el voto de Donald Trump desde el hospital

Madrid

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ingresó el viernes en el Hospital Walter Reed de Bethesda, en Maryland, tras dar positivo en coronavirus. Su evolución es buena y los médicos creen que este lunes podría recibir el alta. El mandatario se esfuerza por dar muestras de su buen estado de salud e incluso esta madrugada se le ha visto salir en coche oficial a saludar al centenar de partidarios que le esperaban a las afueras del centro médico. Un paseo muy criticado por uno de los responsables médicos del centro por el riesgo de contagio dentro del vehículo. Además, el presidente también ha publicado un vídeo en Twitter donde agradece la labor de los sanitarios del hospital y asegura que el COVID "ha sido un viaje interesante" y que ha aprendido mucho sobre la enfermedad. Unas imágenes grabadas desde el hospital con traje de chaqueta pero sin corbata.

Trump sigue esforzándose en mostrarse activo a pesar de estar hospitalizado y, desde primera hora de la mañana en Estados Unidos, ha comenzado a escribir tuit pidiendo el voto de forma indiscriminada a distintos colectivos y por distintas causas: desde grupos "provida" hasta a las "fuerzas espaciales", pasando por proponer "la mayor bajada de impuestos", "libertad religiosa" o "el ejército más fuerte". Todas esas frases y muchas más escritas con apenas un minuto de diferencia entre una y otra, las acompaña de un efusivo Vote! (¡Vota!).

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El médico personal de Trump, Sean Conley, ha destacado que el paciente sigue "mejorando", pero, como en cualquier enfermedad, "hay altibajos": "Durante esta enfermedad el presidente ha sufrido dos episodios de caída pasajera de la saturación de oxígeno. Debatimos los motivos y si teníamos que intervenir y el equipo decidió basándose en el progreso del diagnóstico inicial que el suministro de dexametasona", ha apuntado.

La dexametasona es un esteroide, un tipo de medicamento que ha demostrado una relativa eficacia en pacientes de COVID-19, la enfermedad provocada por el nuevo coronavirus. Conley ha confirmado que Trump recibió oxígeno suplementario el viernes, un dato que no fue proporcionado en la rueda de prensa del sábado. "A última hora de la mañana del viernes, cuando fui a verle, el presidente tenía fiebre y su saturación de oxígeno cayó transitoriamente por debajo del 94 por ciento", ha explicado Conley. Como resultado, le dieron oxígeno durante aproximadamente una hora. El segundo episodio de bajada de la saturación de oxígeno ocurrió en la mañana del sábado, lo que propició que se le comenzara a administrar esteroides.