"Casi me da un infarto": la ilusión óptica protagonizada por un gato que arrasa en redes
Hay quienes se han echado las manos a la cabeza tras ver al gato tan tranquilo
Madrid
El gato suele ser un animal de naturaleza tranquila. Tanto es así que es capaz de mantenerse estoico tumbado sobre la alfombra mientras su dueña está a punto de sufrir un infarto como consecuencia de una ilusión óptica que ha dado la vuelta al mundo. Es el caso de la usuaria de Twitter aleashuhh y uno de sus gatos, quienes han protagonizado una escena que, en cuestión de horas, se ha hecho viral en redes sociales. Y es que, en menos de un día, la fotografía compartida por la estadounidense ha superado la barrera de los 100.000 retuits y el medio millón de 'Me gusta'.
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Durante estos últimos meses, la protagonista de la historia ha compartido una gran cantidad de fotografías de sus dos perros y sus otros tantos gatos a través de redes sociales como Twitter. Una plataforma donde no solo les profesa amor incondicional prácticamente a diario, sino en la que también comparte todo tipo de anécdotas sobre los mismos. Entre ellas la que mostraba hace apenas unas horas, en las que una ilusión óptica protagonizada por uno de sus gatos le ha jugado una mala pasada.
"Casi me da un infarto"
Después de acceder al salón, la protagonista de la historia pudo ver que una de las pequeñas patas de su gato estaba separada del resto del cuerpo. A pesar de ello, al felino no parecía importarle demasiado puesto que miraba tranquilamente a su dueña como si nada hubiera pasado. No registraba ningún síntoma de dolor, no había rastros de sangre y todo parecía estar en orden. Por esa misma razón, y antes de caer desplomada como aseguraba varios minutos después en Twitter, optaba por volver a analizar la escena.
Algunos segundos de tensión más tarde, la dueña del gato descubrió que la pata que se había separado del resto del cuerpo no era más que un hueso con el que había estado jugando. ¿Y dónde está la pata escondida del gato? Debajo de su propio cuerpo. La cercanía del objeto respecto al animal, y el hecho de que no mostrara su pata, hizo pensar a la protagonista de la historia que la había perdido de una u otra forma.
Del gato que perdió la pata al perro que hizo lo propio
Tras la publicación de este tuit, la red social se ha llenado de gatos que, como el de esta historia, esconden una de sus patas cada vez que van a descansar. También de otros gatos que perdieron realmente la pata e incluso de varios perros que han llevado a sus dueños a la misma confusión que a la de protagonista de esta historia: "Me recuerda al perro de mis suegros durante la cena de Nochebuena... era un juguete de gato".
En esta imagen se puede ver a un perro que, por la posición desde la que ha sido tomada la fotografía, parece haber perdido las dos patas traseras. Junto a ellas se puede distinguir un juguete de color blanco que, al igual que ha pasado con el caso anterior, se asemeja mucho a la pata trasera del animal. Sin embargo, no es más que otra ilusión óptica que acabó asustando a sus dueños.
David Justo
(Astrabudua, 1991) Periodista especializado en tecnología y buscador de historias virales e inverosímiles...