El cierre de la hostelería en Cataluña hace que aumenten los viajes a otras comunidades para celebrar eventos
Los propietarios de bares y restaurantes expresan su malestar ante las medidas, que consideran nefastas y ven peligrar sus negocios
Madrid
Este fin de semana ha entrado en vigor la decisión de la Generalitat de cerrar bares y restaurantes en Cataluña, así como la reducción de aforos de los comercios al 30%, la clausura de parques y jardines a las 20 horas y la prohibición de reuniones sociales de más de seis personas.
Esta medida afecta a miles de propietarios de la hostelería y restauración, que ven como sus negocios se hunden y no pueden asumir los costes, ni mantener a los empleados. Es por esta razón, que el sector convocó protestas en Barcelona el pasado viernes para reivindicar un paquete de ayudas para salvar sus negocios.
Además, muchos de ellos han expresado su malestar porque sus clientes habituales están buscando alternativas y se están desplazando a las comarcas más cercanas a celebrar bodas, comuniones o simplemente a tomar el vermú. Así lo cuentan medios locales que dan cuenta del impacto que están teniendo las restricciones en Cataluña para el sector hotelero aragonés y valenciano.
"El sector hostelero se plantea como alternativa tanto para los conductores en tránsito que necesitan un lugar donde comer como para la celebración de eventos", describe el Heraldo de Aragón. Y también en la Comunidad Valenciana, pese a las propias restricciones de la zona, es otro de los lugares a donde se están desplazando los catalanes en busca de ocio.
Y es que, lo que no tiene mucho sentido, a juicio de los hosteleros catalanes, es que cierren bares y restaurantes en Cataluña, pero se permita la libre circulación de los ciudadanos dentro y fuera de la comunidad. Por tanto, los más avispados aprovechan que, de momento, no hay ninguna medida que les impida pasarse de un municipio a otro donde poder celebrar eventos y tomarse un refresco en una terraza.