El emotivo discurso de Merkel pidiendo un esfuerzo extra: "Puede ser la última Navidad con nuestros abuelos"
Merkel lleva semanas pidiendo endurecer las restricciones ante la resistencia de algunos estados federados
Madrid
La canciller alemana Angela Merkel ha sorprendido este miércoles con un emotivo discurso en el Bundestag con el que le ha pedido a sus compatriotas que se extremen las medidas de prevención para reducir los contagios por COVID-19 y, por extensión, el número de fallecidos.
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"Sé que se trata de una petición muy dura porque sé cuánto amor hemos puesto en la preparación de los puestos de gofres y de vino caliente, pero [los mercados navideños] no son compatibles con el acuerdo al que llegamos de comprar comida para llevar y comérnosla en casa. Lo siento mucho, desde lo más hondo de mi corazón, pero el precio que pagamos son 590 muertes al día y eso es inaceptable, desde mi punto de vista", ha dicho Merkel.
La canciller también se ha referido al contacto entre niños en los centros escolares: "Si los científicos nos están rogando que reduzcamos nuestros contactos sociales antes de ir a ver a nuestros abuelos en Navidad, quizá deberíamos replantearnos si podemos encontrar la manera de iniciar las vacaciones escolares el 16 de diciembre, en lugar del 19. ¿Qué diremos en el futuro si, ante algo que sucede una vez en 100 años, no hemos sido capaces de encontrar una solución por tres días?".
"Puede ser que mandar a los niños a casa e impartir las clases on line no sea lo mejor. No es mi especialidad y no quiero interferir. Pero si tenemos demasiados contactos antes de Navidad puede que sea la última Navidad que pasamos con nuestros abuelos. No deberíamos permitir que eso pase".
Merkel también ha asegurado que se puede ver la "luz al final del túnel" con varias vacunas contra la COVID ya a punto de ser autorizadas en la Unión Europea (UE), pero ha recordado que Alemania se encuentra actualmente en la "fase decisiva" de la pandemia, en una segunda ola "mucho más exigente que la primera", y que la experiencia histórica advierte de que las segundas pueden ser "muy dolorosas".
"El numero de contactos es demasiado alto, la reducción de contactos no es suficiente", ha argumentado Merkel en referencia a las restricciones aprobadas para noviembre, que luego se endurecieron y prolongaron hasta diciembre.
El discurso de la canciller ha sido inusualmente emocional. "Como las cifras son las que son, tenemos que hacer algo", ha afirmado la canciller, quien ha reconocido que las restricciones son competencia de los estados federados, pero destacando que ella y el Gobierno central tienen una "responsabilidad especial" al respecto.
Merkel lleva semanas abogando por un endurecimiento de las restricciones, a lo que se resisten algunos estados federados. Las diferencias entre los länder hacen además difícil la toma de decisiones consensuadas.
La canciller ha asegurado, en este sentido, que considera que hay que tomarse "en serio" las recomendaciones difundidas por la Academia de Ciencias de Alemania, que aboga por un confinamiento "duro", cerrando incluso los colegios, para reducir "al mínimo absoluto" los contactos.