La contaminación del aire en España disminuye un 38%

Madrid

La contaminación del aire en España disminuye un 38%. Los niveles de uno de los principales gases tóxicos, el dióxido de nitrógeno, se redujo de forma histórica un 52% durante los primeros tres meses de confinamiento total por la pandemia de coronavirus. Sin embargo, tras la desescalada, este descenso se redujo al 28% en verano y se ha mantenido en un 29% durante el otoño (de septiembre a octubre).

Los niveles de contaminación atmosférica por dióxido de nitrógeno en las grandes ciudades de nuestro país han registrado una reducción histórica (de media un 38% de disminución) en los diez primeros meses de este año con respecto a la media de la última década.

Este es el principal dato del nuevo informe realizado por Ecologistas en Acción y que analiza los datos oficiales de NO2 recogidos en 129 estaciones de medición, repartidas entre las 26 principales ciudades del estado español.

La reducción de la contaminación del aire se produce en todas las grandes ciudades, aunque oscila entre el 23 % de Cádiz y Málaga y el casi un 50% de ciudades como Vigo, Palma, Vitoria, Alicante, Valencia, Santander y A Coruña.

En Madrid y Barcelona el descenso de las concentraciones de NO2 es del 41%, mientras que Sevilla muestra una reducción del 36% y Zaragoza del 30%.

Nueva subida

Sin embargo, con el fin del confinamiento general, los niveles de contaminación atmosférica volvieron a subir en toda España y la reducción se ha quedado en el 29% durante los meses de septiembre y octubre.

Pero los peores datos se han registrado en el mes de noviembre, porque, por ejemplo, en Madrid la mitad de las estaciones de medición (doce de 24) ya han registrado un nivel de dióxido de nitrógeno superior al límite legal fijado por la Unión Europea.

Y este problema grave en la calidad del aire ya afecta también a otras grandes capitales como Barcelona o Málaga.

Durante la desescalada que siguió al primer estado de alarma se establecieron algunas medidas beneficiosas para la salud, como la realización de carriles bici y bus en algunas ciudades. Pero, según Antonio Castaño, experto de Ecologistas en Acción, "esta política no ha sido generalizada e impulsada con decisión por las instituciones".

Además, la infundada percepción del transporte público como un lugar no seguro debe contrarrestarse mediante el refuerzo de las líneas de autobús, metro y cercanías ferroviarias.

Gas irritante

El dióxido de nitrógeno es el contaminante típico emitido por los tubos de escape de los automóviles y las calderas de calefacción y provoca cada año en España 7.000 muertes, según los datos del Instituto de Salud Carlos III y la Agencia Europea de Medio Ambiente.

Se trata de un gas irritante que agrava las enfermedades respiratorias y reduce la resistencia a las infecciones. De hecho, algunos estudios han demostrado ya un aumento del 25% de las muertes por la COVID 19 en ciudades, como Nueva York, que superan ampliamente los niveles máximos permitidos de contaminación atmosférica.