González Laya, a Netanyahu: "Hay que volver al espíritu de Madrid"

Jerusalén

La ministra de Exteriores, Arancha González Laya, ha llegado a Jerusalén con la idea de que la diplomacia española puede ser útil en el conflicto por Palestina apelando a lo conseguido en Madrid hace tres décadas en la conferencia de paz que sentó por primera vez a una delegación palestina frente a su ocupante israelí.

Y anoche el primer ministro, Benjamin Netanyahu, le recogió el guante durante una conversación telefónica entre los dos, aprovechando la gira de Gonzalez Laya a Israel y Palestina. Fuentes de Exteriores confirman a La SER que el veterano dirigente agradeció la buena colaboración y la amistad con España en muchos ámbitos.

Volver al "espíritu de Madrid"

Entrando a ese reto de relanzar las negociaciones de paz, acogió la idea de volver al "espíritu de Madrid y su carácter multilateral". En aquel momento esa multilateralidad vino representada por la participación de Naciones Unidas las grandes potencias del momento. Pero en la visión política israelí de este momento, esa multilateralidad suena de otra manera: la normalización de relaciones con varios países árabes (los del Golfo y Sudán), en una ruptura pragmática del simbólico frente panárabe.

La apertura de embajadas, oficinas comerciales, vuelos regulares, viajes turísticos, inversiones, está llegando a tal velocidad que ahora se apela a los palestinos a "reconstruir la inercia" del proceso de paz entorno a esta normalización de relaciones.

De momento los mensajes desde el lado palestino siguen siendo los de considerar "traición" lo que Emiratos o Bahrein han hecho con Israel. Pero se produce en un momento de extrema debilidad para el liderazgo de Mahmoud Abbas dentro y fuera de los Territorios Palestinos Ocupados.

González Laya tiene una agenda de encuentros con dirigentes de la Autoridad Nacional Palestina, en los que verá cómo resuena ese 'eco' de Madrid 30 años después, pero con la realidad palestina igual de marcada por la ocupación que entonces.

La ministra irá acompañada del director general de la Cooperación Española, Magdy Martínez Solimán. Con unos nuevos presupuestos sobre la mesa, España quiere aprovechar para volver a utilizar la cooperación al desarrollo como su gran baza en Palestina, en un momento en que la realidad económica impuesta por la pandemia y la retirada estadounidense de la UNRWA hacen a los palestinos más dependientes de esta ayuda.