'La que se avecina' revela el mayor misterio de la serie: esta es la identidad del moroso
La serie da a conocer la identidad del 'moroso' German Palomares en sus últimos capítulos en Montepinar
Madrid
(Atención, en este artículo encontrarás spoilers de la última temporada de La que se avecina. Si todavía no los has visto, y tienes intención de hacerlo, no sigas leyendo).
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Hace apenas unos días, Amazon estrenaba los últimos capítulos de la duodécima temporada de La que se avecina en Prime Video. Una temporada en la que los vecinos y vecinas del número 7 de la urbanización de Mirador de Montepinar han hecho las maletas en busca de un nuevo destino. Y es que, tal y como explicaba su creador Alberto Caballero hace unos meses, el contrato para el alquiler del plató en el que se rodaba la ficción ha vencido y la serie tiene que seguir adelante en un nuevo destino.
Después de casi catorce años viviendo todo tipo de aventuras en este icónico edificio, personajes tan característicos como Antonio Recio o Enrique Pastor han tenido que abandonar la urbanización como consecuencia de una expropiación por parte del Gobierno para construir sobre el edificio la futura carretera de la M-60. Una venganza llevada a cabo por Germán Palomares, el mítico moroso que atormenta a la comunidad desde la primera temporada de la serie.
Germán Palomares es el jefe del proyecto de la M-60
Antes del estreno de la duodécima temporada, el creador de la serie Alberto Caballero avanzaba que a lo largo de esta se iba a resolver la identidad del moroso de una vez por todas. De hecho, durante la primera tanda de capítulos de esta temporada se daba a entender que el personaje tenía una relación estrecha con Doña Fina. Todo ello durante una conversación entre la anciana de apellido Palomares y Menchu, en la que confesaba que tenía un hermano que llamaba Germán.
Varios meses más tarde, y con el estreno de esta segunda tanda de capítulos, Enrique Pastor descubre que el jefe de proyecto de la carretera es Germán Palomares. Después de años escaqueándose de pagar las cuotas, el moroso decidía expropiar el edificio como venganza a la comunidad después de que los vecinos le quitaran los tres millones de euros que había robado a la peña. Una información que desconocía incluso su propia hermana, quien llegaba al edificio hace ya varias temporadas con el objetivo de hacerle la vida imposible a los vecinos y vecinas por haberle quitado dicha cantidad de dinero.
Doña Fina se une a sus vecinos para vencer a Germán Palomares
Después de descubrir que su propio hermano la había estado engañando todo este tiempo, Doña Fina decide reunirse con él y amenazarle con sacar a la luz todos sus problemas inmobiliarios si el precio de la expropiación no es justo. De esta manera, y para evitar que la vecina acabe destapando todas sus irregularidades, el moroso decide repartir los tres millones de euros del premio de la lotería entre los distintos vecinos y vecinas.
De esta manera, cada uno de los propietarios cuenta con 300.000 euros para comprar un nuevo piso. Un final que abre la posibilidad a que los vecinos y vecinas de la comunidad vuelvan a juntarse en otro piso. Por lo tanto, los vecinos de Montepinar se despiden de su edificio pero seguirán en una nueva ubicación que descubriremos en la próxima temporada de la serie.
David Justo
(Astrabudua, 1991) Periodista especializado en tecnología y buscador de historias virales e inverosímiles...