El Hospital de Terrassa ha vacunado personal jubilado saltándose el protocolo

Terrassa

El Consorcio Sanitario de Terrassa ha vacunado a extrabajadores suyos, jubilados, que no entran en los grupos que se han priorizado en estas primeras fases de la vacunación. Se les convocó el lunes pasado para no tener que tirar las dosis que sobraron después de vacunar al personal que trabaja directamente con los enfermos de COVID-19.

Según ha podido comprobar la SER, el Consorcio Sanitario de Terrassa (CST) pidió a extrabajadores que se acercaran al hospital para recibir una de las 300 dosis que les sobraron. Fueron tantas porque, a medio proceso de vacunación, cambiaron las indicaciones de Pfizer y de cada vial tenían que salir 6 dosis y no 5. Según explica el CST, eso provocó un excedente de vacunas que iban a caducar en pocas horas y decidieron administrarlas a otros colectivos que no habían previsto para evitar que se perdieran. Se vacunó al resto de personal sanitario del hospital, a pacientes ingresados en el área sociosanitaria e incluso a pacientes externos, considerados de riesgo por edad o por enfermedad crónica.

El consorcio mantiene que no hubo una convocatoria de trabajadores jubilados, pero el sindicato Metges de Catalunya asegura que sí se hizo. Su secretario general, Xavier Lleonart, defiende la actuación de los responsables del CST porque el objetivo era no tirar ninguna dosis. Y asegura que "en ningún caso hubo favoritismos y nadie, a título personal, ha sacado provecho de la situación".

La Generalitat no ha definido los detalles concretos de cómo hay que actuar en los casos en los que sobren vacunas y lo deja a criterio de los equipos de vacunación. Pero sí que ha establecido un protocolo con algunas indicaciones genéricas. La consellera, Alba Vergés, ha insistido hoy en que "no se tira ninguna dosis, la planificación y la logística tiene que ser la correcta y hay que asegurarse que las personas que reciben las dosis sobrantes forman parte del colectivo que se ha priorizado".