¿Qué es el enjambre sísmico que sufre Granada y qué puede ocurrir?

Madrid

Los granadinos están acostumbrados a sentir temblar la tierra bajo sus pies. No es habitual pero sí recurrente a lo largo de la historia. Cada generación recuerda su propio temblor con más o menos intensidad. El de 1884 en Arenas del Rey acabó con la vida de cerca de 1.000 personas y los más mayores recordaban de sus mayores cómo contaban el desastre que provocó. Fue de 6,5 grados en la escala de Richter, duró 10 segundos y las víctimas aumentaron por la tardanza en llegar de las ayudas de socorro y por la caída de una intensa nevada, la mayor del siglo.

No sabemos cuántos seísmos dieron antes del mortal ni cuántos luego. Que la tierra tiemble muchas veces y con poca intensidad es lo mejor que puede pasar para que desfogue la presión de la falla que pasa por la provincia de Granada. "Más valen cuatro terremotos de 4 grados que uno de 8. Se debilita la fuerza que provocan las fallas", ha dicho esta mañana en 'Hoy por hoy' el alcalde Granada, Luis Salvador.

El motivo de esta actividad sísmica actual es el choque entre la placa tectónica africana y la ibérica, lo que la hace a esta zona la más peligrosa en cuanto a actividad sísmica de toda España. Estas placas se están aproximando a un ritmo de 4 a 5 milímetros al año. Los terremotos son la liberación brusca de la energía acumulada en las fallas debido a este movimiento de placas.

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Esta madrugada se han registrado en Granada hasta 40 terremotos, 30 de ellos en tres horas. Los más intensos han tenido una magnitud 4,3 de y 4,2, con epicentro en Santa Fe.

¿Qué es un enjambre sísmico?

Los periodos de mayor actividad sísmica como el actual corresponden a enjambres. Un concepto que va más allá de las conocidas réplicas. Se llama enjambre sísmico a la concurrencia de numerosos terremotos de diferentes magnitudes en localizaciones próximas. Se desencadenan cuando la actividad de una falla produce un efecto dominó y dispara la actividad de otras fallas próximas. Esa es la explicación que ha dado sobre lo que está ocurriendo el investigador de la Universidad de Granada Jesús Galindo-Zaldívar.

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Desde principios de diciembre de 2020 se están registrando una serie de terremotos superficiales al noroeste de la ciudad de Granada, en el entorno de las localidades de Atarfe, Pinos Puente y Santa Fe. El Instituto Geológico Nacional ha detectado hasta este martes 172 réplicas del terremoto de magnitud 4,4 con epicentro en Santa Fe que se produjo el pasado sábado, tres de ellas de magnitud 3,3 registradas entre el sábado y el lunes pasado.

¿Qué puede pasar a partir de ahora?

Los especialistas y la población se preguntan si van a seguir dando terremotos y qué va a pasar en los próximos días. Cuestiones que no tienen respuesta. La ciencia, por ahora, no puede predecir los seísmos.

"Esta tendencia que está pasando ahora ha ocurrido otras veces", ha explicado en 'Hoy por hoy' el investigador del Instituto Andaluz de Geofísica, José Morales Soto. La Junta de Andalucía ha pasado a fase de preemergencia el Plan de Emergencia Ante el Riesgo Sísmico de Andalucía. En este nivel se hace un seguimiento y estudio más cercano del fenómeno y se implican a otros órganos y autoridades.

"Se denominan enjambres porque no se sabe muy bien el por qué empiezan y tampoco sabemos cuando terminan. La denominación de enjambre o serie indica que no hay un terremoto principal con sus réplicas que es a lo que estamos habitualmente acostumbrados. Estos enjambres son muchos terremotos, cientos e incluso miles, que ocurren en un espacio y en un tiempo muy concreto. El tiempo puede ser horas, días o incluso años", explica.

Lo que se espera de estos enjambres es que no haya un terremoto grande respecto del resto, pero eso es lo que ven los especialistas sobre lo que conocen. "Hacer predicción en ese aspecto, en cuanto si puede haber o no uno más grande es entrar en el terreno de la especulación", asegura Morales Soto.