Así ha sido la impactante explosión del "Santo Grial del espacio" tras un fallo en el aterrizaje
La nave Starship es la principal apuesta de Elon Musk para conquistar Marte
Madrid
En septiembre de 2019, Elon Musk presentaba "el Santo Grial del espacio" frente a los medios de comunicación y los seguidores más acérrimos de SpaceX. Una nave bautizada como Starship, creada a partir de las características del Falcon 9, el Falcon Heavy y el Falcon Dragon, que aspira a convertirse en el vehículo que permitirá al ser humano convertirse en una especie interplanetaria: "Podremos ir a otros lugares del sistema solar, como Saturno, pero creo que lo más importante en lo que debemos centrarnos es en el camino más rápido hacia una ciudad autosuficiente en Marte".
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A partir de entonces, la compañía ha estado realizando todo tipo de pruebas para garantizar que su nave sea completamente segura de cara a sus primeros viajes tanto a la Luna como a Marte. Sin embargo, y como no podía ser de otra manera, no todas han ido bien. Hace apenas unos meses, concretamente en diciembre, la nave acababa estallando contra la superficie tras alzar el vuelo por primera vez. Todo ello porque, tal y como explicaba Elon Musk a través de las redes sociales, la presión del tanque de combustible superior no era lo suficientemente alta durante el reencendido del aterrizaje.
La nave de Space X vuelve a fallar: acaba explotando ante la imposibilidad de corregir su posición
A pesar de ello, Elon Musk le restaba importancia al accidente puesto que los investigadores habían extraído toda la información necesaria de esta misión y porque contaban con otras dos naves preparadas para seguir haciendo todo tipo de pruebas. Dos meses más tarde, el equipo de SpaceX ha realizado nuevas pruebas con el cohete SN9. Y, al igual que su antecesor, también ha acabado estallando tras un aterrizaje fallido.
En esta ocasión, los investigadores de la empresa fundada por Elon Musk elaboraron una prueba de gran altitud para comprobar cómo se comportaba el cohete a 10.000 metros de altura. A pesar de que cumplió con éxito el objetivo principal de la misión sin que surgiera ningún fallo en los motores, la nave ha vuelto a estallar contra la base. El cohete no consiguió corregir su inclinación para colocarse en una posición adecuada para el aterrizaje y ha acabado explotando frente a las decenas de curiosos que se encontraban en las inmediaciones.
SpaceX valora la misión: "Tenemos que continuar trabajando en el aterrizaje"
A pesar de que la nave haya estallado, los responsables de la misión han asegurado estar satisfechos con la prueba. Aunque el ingeniero de SpaceX John Insprucker reconoce que tienen que continuar trabajando en el aterrizaje, la compañía valora positivamente toda la información recabada: "Hemos obtenido muchos datos buenos, y el objetivo principal, que era demostrar el control del vehículo en la reentrada subsónica, parece que ha sido satisfactorio".
Por lo tanto, la compañía realizará su próxima prueba con el SN10. Un cohete, idéntico al lanzado hace apenas unas horas en Estados Unidos, que aspira a, esta vez sí, aterrizar sin ningún problema.
David Justo
(Astrabudua, 1991) Periodista especializado en tecnología y buscador de historias virales e inverosímiles...