Génova 13, una sede marcada por la corrupción y el dinero negro
En la sede del PP se reunían, supuestamente, Bárcenas o Lapuerta con los empresarios donantes a la 'caja b'
Periodistas y reporteros gráficos en la sede del Partido Popular en la calle Génova donde se celebra el Comité Ejecutivo Nacional del partido este martes. / Fernando Alvarado (EFE)
Madrid
La Audiencia Nacional está juzgando si el Partido Popular pagó con 1.5 millones en negro la reforma de su sede entre los años 2006 y 2010, y si escamoteó los impuestos correspondientes a la Hacienda Pública.
El partido, en el banquillo como responsable civil subsidiario por estos hechos, depositó 1.2 millones en la cuenta de consignaciones del juzgado para evitar su embargo, como responsable civil por los posibles delitos cometidos por el extesorero Bárcenas, el exgerente Páez o el arquitecto que la reformó, Gonzalo Urquijo.
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La sede del PP ha sido epicentro de los casos de corrupción en los que se está viendo implicada la formación conservadora. El líder de la Gürtel, Paco Correa, tenía pase vip para acceder con su vehículo al interior sin pasar por el sistema de seguridad. En la sede se reunían, supuestamente, Bárcenas o Lapuerta con los empresarios donantes a la 'caja b', para recibir maletines con dinero negro a cambio de conceder obra pública.
Y tuvo que ser registrada por el juez Pablo Ruz en 2013, porque el PP solo le proporcionó el 10% de la documentación que le había solicitado, precisamente por el pago en negro de las obras de Génova 13.
En Génova desde 1983
El PP ocupa este edificio en el número 13 de la calle Génova de Madrid, cerca de la plaza de Colón, desde 1983, cuando Alianza Popular lo alquiló y desde 2006 lo tienen en propiedad, tras abonar 37 millones a Mapfre según se publicó entonces Los populares cambiarán ahora de sede nacional del partido para "no seguir en un edificio cuya reforma se está investigando en los tribunales", según las palabras del presidente del PP, Pablo Casado. Se mudan de la calle Génova de Madrid porque, dice Pablo Casado, "hay que dejar de preocuparnos por nuestro pasado. No podemos seguir pagando facturas de cuestiones que ni conocemos".
