El príncipe Harry canta la cabecera del 'Príncipe de Bel Air' en una entrevista con James Corden
El nieto de la reina Isabel II dejó grandes momentos en el programa 'The Late Late Show'; habló de su salida de la casa real y mostró su lado más natural rapeando la introducción de la famosa serie 'El Príncipe de Bel Air'
Madrid
El príncipe Harry de Inglaterra y su mujer Meghan Markle renunciaron a su papel en la corona británica hace ya algo más de un año. La pareja decidió entonces mudarse a Los Ángeles pero aún no habían podido disfrutar de uno de los lugares más emblemáticos del lugar: Hollywood. Hace unas semanas se publicó una fotografía en la que habían visto al príncipe Harry con James Corden paseando por Los Ángeles en un autobús descapotado, desde entonces ya se sospechaba sobre la aparición de Harry en el exitoso programa The Late Late Show.
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El programa de Corden dejó muy buenos momentos. Se sabe que el duque de Sussex y James Corden son buenos amigos, era de esperar que el tono de la entrevista fuera amigable y cercano. La excusa de ir en bus estaba relacionada con la intención del presentador porque Harry conociera la ciudad como un "angelino" al uso. De hecho, Corden propone al príncipe que pague el ticket y suba al bus a lo que este responde: "Ya sabes que somos miembros de la realeza, no llevamos dinero en efectivo".
El príncipe Harry, fan del Príncipe de Bel Air
Uno de los momentos cumbre fue cuando James llevó a Harry a hacer un tour por las casas de algunas estrellas de Hollywood, entre ellas la mansión donde se rodó El príncipe de Bel Air. El nieto de la reina Isabel II demostró conocer la canción emblemática de la serie y aprovechó para entrar al baño ante la sorpresa de la propietaria, como excusa para poder conocer por dentro la mansión. "Creo que aquí es donde deberíais vivir, serías la nueva princesa de Bel-Air", anima Corden a Meghan por videollamada, a lo que ella contesta que "ya hemos hecho suficientes mudanzas".
James también pregunta a Harry sobre las razones que le llevaron a marcharse fuera de su país natal y dejar de lado sus responsabilidades como parte de la familia real. El príncipe explica que "había un ambiente tóxico... Hice lo que cualquier padre o marido habría hecho y pensado, necesitaba sacar a mi familia de allí". Sin embargo, no considera haber abandonado del todo la Familia Real, su cargo como servicio público es algo que puede ejercer de la misma forma desde Estados Unidos. "Nunca abandoné. Más que renunciar, lo que hice fue dar un paso atrás", añade.