Enrique y Meghan arrastran a la familia real británica a una profunda crisis
La prensa británica habla del mayor cisma en la familia real desde la abdicación de Eduardo VIII
Londres
El Palacio de Buckingham está bajo fuerte presión para que responda a las acusaciones directas de racismo lanzadas por el príncipe Enrique y Meghan Markle, en la entrevista de dos horas con la estrella americana de la televisión, Oprah Winfrey. Tras su difusión anoche en el Reino Unido, la prensa habla de la peor crisis en 85 años para la Corona. El mayor cisma en la familia real británica desde la abdicación de Eduardo VIII. La reina habría mantenido conversaciones el lunes con el príncipe Carlos y el príncipe Guillermo, pero, según The Times, rechazó el firmar una declaración, porque precisa más tiempo para considerar la respuesta.
En la entrevista, realizada en la mansión de California donde residen ahora, los duques de Sussex lanzan acusaciones contra la familia real de racismo, aluden a problemas mentales que nadie trató de paliar y llevaron a Meghan a pensar en el suicido. Describen el ambiente toxico que reina en la institución monárquica, donde sus propios miembros son silenciados y se sienten "atrapados". También denuncian el miedo a las mentiras y el acoso de prensa tabloide, bajo el que vivían constantemente y del que Palacio nunca les defendió.
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La revelación más chocante de la pareja es la de que un miembro de la familia real preguntó, en una conversación con el príncipe Enrique, en la que ambos eran los únicos presentes, cómo sería de oscura la piel del hijo que esperaban. Después se ha aclarado para frenar las especulaciones, que ese miembro, cuya identidad no fue revelada, no era ni la reina, ni su marido, el duque de Edimburgo. Esa preocupación sobre el color de la piel del niño es la razón, según Meghan, por la que se ha negado a su hijo, Archie, que ahora tiene 21 meses, el título de príncipe. Debido a eso le retiraron los servicios de protección, que acompañan al título, que según el actual protocolo sería automático cuando ascienda al trono el príncipe Carlos.
La crisis se produce en un momento de declive en el reinado de Isabel II, que ya ha cumplido 94 años, mientras su marido, el duque de Edimburgo con 99, permanece hospitalizado desde hace semanas. Lo que está en juego es el relevo, no demasiado lejano, en el trono, con una institución que no parece haber cambiado nada desde los años 80 y a la que la gente joven se siente mucho menos apegada y escasamente representada.